sábado, 29 de agosto de 2009

ATENCION SIN NEGOCIO A LA VEJEZ.-

PEDRO DÍAZ ROJAS
LA SERENA

"Se requiere con prontitud que el Estado asuma el cuidado y atención,en Hogares de Acogida,de los adultos mayores que no pueden permanecer en los que fueron por siempre sus hogares,por decición(a veces inentendibles)de sus familiares directos"

Tarde o temprano llegaremos a la vejez,muchas veces con serios problemas de salud,y en especial,de adaptabilidad y relaciones con nuestros semejantes que se salen de los cánones normales,en especial cuando se trata de las relaciones con los hijos(as) y nietos(as) que de pronto han pasado a ocupar los espacios que por siempre pertenecieron al (la)abuelo(a) ,asomando actitudes de rechazo,y porquè no decirlo,a veces de desprecio,para este abuelo(a) con el que compartieron tertulias,paseos,celebraciones de cumpleaños y de santo en tiempos pretéritos no muy lejanos,y que van llevando( poco a poco)a arrinconarse a esteanciano(a) en sus casas,para terminar,de pronto,con la inclusión en alguna casa de acogida,que muchas veces se ubican alejadas de sus propios hogares,lo que da motivo para que las visitas de sus parientes se distancien en el tiempo reflejando una indiferencia(y a veces una mezquindad)que no se merecen los seres humanos.
En estos Hogares de Acogida,donde se cobra un monto mensual que normalmente absorve la pensión o jubilación del adulto mayor,muchas veces estas personas dejan de ser tales,y pasan a ser números,y lo que es peor, en un estado que deprime(más de una vez lo hemos visto),faltando un cuidado más acusioso al que tienen derecho,toda vez que se está pagando por alimentación y alojamiento,lo que transparenta una actividad que linda con lo comercial,salvo raras excepciones.
En el último tiempo hemos conocido el caso de dos varones,quienes de pronto,tuvieron remezones en su salud física y mental que los llevó a cambiar sus comportamientos con sus parientes cercanos,apareciendo los enojos y rechazos por parte de hijos y nietos los que ya no preguntan como en la canción:"por qué te marchas abuelo,porqué te marchas de casa..."y lo que se dá como una "solución"más a la mano es internarlo en algún asilo.
Podemos escuchar,por algún sostenedor(a)de estos recintos,que existe una preocupación y atención permanente por los ancianos,lo que hace justificable los pagos mensuales;pero lo que no es entendible es el que le haya aparecido sarna a uno de estos ancianos que indicábamos en líneas precedentes,o que se les pierda su vestimenta,y que bajen bruscamente de peso.Esto motivóen el caso puntual,que sus parientes tuvieron que retirarlo rápidamente de ese "hogar"y asumir una vez más ,la problemática que significa el tenerlo en el hogar donde todos trabajan o estudian en el dia.
Así como se está pidiendo desde hace años que a los jubilados no se les cobre el 7 % para la salud,es menester que el Estado entregueuna subvención a los municipios para que instalen hogares para la tercera edad y que presenten problemas de adaptabilidad,los que serían atendidos por médicos,enfermeras,sicólogos,kinesiólogos,etcAsí como se entregan subvenciones para actividades de índoles diversas,estamos ciertos,que ésta es una gran bandera para que la hagan flamear los(as)candidatos(as) a presidentes y a parlamentarios(as) que en la hora presente se acercan a las personas de la tercera edad pidiendo el voto,pero sin propuestas loables como la anotada en este artículo.


La Serena, Agosto de 2009

¿LAS ELECCIONES EN CHILE SON EJEMPLO DE DEMOCRACIA?

Por Edgardo Caamaño – Valparaíso

Si para responder hiciéramos una encuesta, creo no equivocarme, la respuesta mayoritaria seria si.
Sin embargo en cada lugar en que se realizan elecciones, las normas y el sistema que las rigen, no son iguales, lo que nos lleva a pensar que las elecciones tal como se practican en nuestro país no son el único camino de tránsito a la democracia.

En los últimos tiempos los movimientos progresistas han obtenido avances sustanciales por la vía electoral en América Latina pero algunos, como en nuestro caso, han terminado no dando satisfacción a las promesas democráticas solicitadas y a veces exigidas por los movimientos populares
La señora presidenta Bachelet, fue elegida por un triunfo democrático electoral y me parece que la mayoría de los ciudadanos piensan que al gobierno le falta mucho para ser un real gobierno democrático, pues su gestión ha profundizado la discriminación a todo nivel político, social, económico.

El Parlamento chileno expresión del poder legislativo, se genera por el cumplimiento de la ley orgánica Constitucional de votaciones populares y escrutinios a contar de mayo de 1988.
Esta ley impide que importantes sectores de la ciudadanía estén representados en el Parlamento.
Muchos de sus actuales miembros se han pronunciado en contra, se le han incorporado algunas enmiendas pero se mantiene su carácter profundamente antidemocrático.
Los sesenta distritos, (territorios donde sus ciudadanos eligen sus representantes al Parlamento) fueron organizados en los últimos años de la dictadura militar de manera arbitraria y abusiva, lo que permite que candidatos que obtienen mayor cantidad de votos respecto de otros no ocupen cargo alguno y si aquellos que obtienen menores preferencias o ninguna.
Aunque la actual Constitución ni las leyes lo dicen pero que se ha hecho una mala norma, es que para ser candidato se necesita dinero y no poco. Esto lo saben muy bien los dueños del poder económico e invierten, como en todos sus negocios, financiando las campañas multimillonarias de sus políticos porque con ellos recuperan lo invertido, obtienen mayores utilidades y mantienen en el tiempo su sistema antidemocrático.

Elegir y ser elegido es un derecho conquistado que hay que defender participando en todos los procesos electorales y en la vida social y política del país
Hay que denunciar ante la ciudadanía todas las trampas que inventan los que disfrutan del poder y sus sirvientes, tales como los llamados a no inscribirse en los registros electorales, abstenerse o sufragar nulo porque saben que eso favorecerá a la minoría autora de la Constitución antidemocrática que nos gobierna.

Todos los procesos electorales deben permitirnos luchar para hacer realidad lo que todos decimos cantando que Chile “…es la copia feliz del Eden” o lo que algunos entonan que “… la tierra será el paraíso de toda la humanidad”.

Valparaíso, Agosto de 2009

martes, 25 de agosto de 2009

Chile: La alternancia en el poder


Álvaro Cuadra
lunes 24 de agosto de 2009

En cualquier sistema democrático maduro, la alternancia en el poder no debiera mover a escándalo a nadie. Por el contrario, se trata de un hecho previsible y natural ligado al recambio generacional y a la obsolescencia de ideas y visiones ante un mundo en acelerada mutación. En el caso de Chile, sin embargo, hay razones de fondo para que este fenómeno político propio de una democracia llene de inquietud y zozobra a un buen numero de electores.

Las razones de un cierto temor ante el triunfo de los sectores neoconservadores guardan una estrecha relación con la naturaleza misma de “nuestra derecha”. Como buena parte de sus congéneres de la región, nuestra derecha posee características que la situarían en cualquier sistema democrático sano en la “extrema derecha”. Por de pronto, hagamos notar su proximidad histórica y política con una atroz dictadura, lo que se proyecta hasta el presente como una mal disimulada connivencia con sectores castrenses ligados a la violación de Derechos Humanos. En suma, estamos ante una derecha que no posee una mínima solvencia de moral cívica lo que la instala, en el límite, como una derecha antidemocrática.

Un segundo aspecto, no menor, dice relación con el perfil del candidato. La derecha se presenta ante el país encarnada en la figura de un “empresario de éxito”, el señor Sebastián Piñera. Basta revisar el currículo de este personaje para concluir que, en efecto, se trata de un hombre que ha acumulado una gran riqueza, no obstante, su trayectoria está salpicada de conductas y asuntos turbios que lo tornan, por decir lo menos, en alguien polémico aún entre sus pares. Digamóslo con franqueza, un “businessman” formado en la jungla amoral del mundo mercantil no es el personaje más confiable para hacerse cargo de la presidencia de Chile.

Un tercer elemento que alimenta los temores ante un triunfo de derechas remite al proyecto económico y político que se lee en los discursos de su candidato. Nuestra derecha busca perfeccionar el modelo heredado de Pinochet, el mismo que la ha enriquecido como nunca antes, incluido el propio señor Piñera. Esto es, se busca perfeccionar los ajustes neoliberales de los años ochenta con la esperanza de superar la actual recesión. Insistir en políticas neoliberales en un mundo en que las grandes economías capitalistas van en sentido contrario parece un despropósito. Cuando en todas partes se propende a una regulación de los mercados y a un mayor protagonismo del Estado, el proyecto derechista para nuestro país sólo se explica por una tozuda y añeja visión ideológica.

Plantear, pues, la alternancia en el poder frente a un sector de derechas como el descrito en una democracia insana como la nuestra, no tiene nada de inocente. Un eventual triunfo de este sector político significa, ni más ni menos, el despliegue de un proyecto que en lo político perpetúa el pinochetismo sin Pinochet y en lo económico profundiza los ajustes neoliberales de los ochenta, con la salvedad de que el mundo de hoy está sumido en su peor crisis derivada de tales medidas. Puede que un Chile a la extrema derecha sea una gran noticia para las transnacionales y la banca internacional, pero no son buenas nuevas para todos aquellos que tienen sed de justicia ni para todos los que siguen sufriendo en la pobreza.

domingo, 23 de agosto de 2009

Piñera el travesti

Por: Pamela Jiles

Antes de conocer a Sebastián Piñera tuve el placer de departir con su padre, don José, que en plena dictadura me invitaba a tomar el té a su departamento en El Golf. Era un caballero con mucho mundo, que se manchaba las camisas con mermelada de ciruelas, un señor ilustrado, nervioso, interesante, sin pelos en la lengua, que no se hacía problemas de pelar directamente a sus hijos y a la madre de éstos, de la que se había separado siendo ambos ancianos, en no muy buenos términos según su propia versión.

También conocí a don Bernardino, el tío cura del actual candidato, siendo yo una adolescente, cuando mis abuelos lo contrataban para ir a decir misa a nuestro fundo familiar. Curiosamente, mis padres y abuelos son completamente agnósticos pero propietarios de una capilla de más de doscientos años adosada a nuestra casa-hacienda.

Una vez al año, don Bernardino era convocado para alegría de los inquilinos que aprovechaban de bautizar sus guaguas, hacer la confirmación y confesarse. Recuerdo que llegaba de buen humor, exigiendo su cazuela de pava, de la que se comía tres platos una vez concluida la tarea apostólica.

A Sebastián Piñera lo conozco hace dos décadas. Lo entrevisté unas diez veces por lo menos para diversos canales de televisión: lanzándose en parapente, cocinando huevos fritos, afeitándose semi desnudo en el baño principal de su casa de Camino La Viña sólo cubierto por una toalla –debo consignar que yo estaba completamente vestida-, en un set con bailarinas emplumadas, ejercitando su laxa musculatura en un gimnasio, acompañado de dos de sus hijos, o mostrándome su dormitorio y su enorme cama matrimonial [la misma en que se reunió con Andrés Velasco y Pérez Yoma cuando estaba convalesciente de su cirugía estética], en fin, en las más curiosas situaciones.

Todas esas entrevistas tenían por objeto –para mí- hablar de política y -para él- mostrar aspectos desconocidos de su personalidad. En materias sociales, legislativas, económicas o de política internacional, Piñera es conocido entre los periodistas como “livianito”, un señor con ideas más vistosas que profundas, que no se sale de un decálogo de frases populistas y en ningún caso muestra la consistencia de un estadista En cambio, cuando se trata de exhibirse como personaje mediático se convierte en un entrevistado creativo, generoso, articulado, dispuesto a todo y que jamás elude las preguntas complicadas, tanto así que hasta hoy me recrimina cierta indiscreción que según él lo obligué a cometer en un programa en directo y que le trajo algunos problemas familiares.

Creo conocer lo suficiente al actual candidato a la presidencia como para afirmar que Miguel Juan Sebastián Piñera Echenique es muchas cosas, pero sobre todo un travesti. No sólo por el detalle patético de que usa tacos altos, se somete a cirugías estéticas –cualquier día se pone tetas– y se pasea por los canales de televisión con un estuche de cosméticos en la cartera.

Piñera es un travesti en el plano social. Un tipo que creció en una familia de estricta clase media, que no tiene la cultura de su padre ni el encanto deschavetado de su madre, y que desde temprano mostró tendencia al arribismo. Siempre soñó con tener estatus. Sus compañeros del Verbo Divino lo recuerdan como un alumno desmesuradamente competitivo que vivía obsesionado con ganar los primeros puestos, tener acceso al poder económico, codearse con los chilenos de estirpe, comprarse una identidad aristocrática. Desde joven era entrador, práctico y realista. Captó sin demora que carecía de la brillantez intelectual de su hermano José y también que le costaba sofisticar sus gustos y modales más allá de lo cosmético, pero se hizo millonario gracias a la dictadura de Pinochet, a través de negocios especulativos, sin haber creado fuente de trabajo alguna y profitando de las obscenas reglas laborales impuestas por su hermano ministro, regalón del tirano. Lo triste es que ni todo su poder adquisitivo puede comprar clase, cosa que a sus sesenta años cree haber obtenido mientras la oligarquía tradicional chilena lo considera hasta hoy un aparecido, siútico, mal agestado, sin cuello y con los bracitos cortos, algo chabacano, farandulero y muy poco fino, particularmente cuando ostenta sus millones, sus propiedades y sus ganancias.

Piñera es un travesti en el plano de la seducción. A Sebastián no le iba muy bien con las mujeres. De joven era feúcho, bajito y mal hecho, además de indiferente a los encantos femeninos. Cuando le resultaban sus escarceos con alguna muchacha, resultaba ser demasiado popular para sus planes de subir en la escala social, así que se casó con su primera polola oficial, una joven sin alcurnia como él, pero perfecta para ejercer de la clásica esposa medio pelo, dispuesta a anularse sin tregua para dedicarse a su familia y a apoyar a su marido en el proyecto de convertirse en nuevo rico.

Hoy, dicen que se siente sexy. El dinero lo ha transformado en un galán. Le gusta rodearse de mujeres atractivas, como Pía Guzmán –antes de la debacle–, Lily Pérez, y, sobre todo, la estupenda Carmen Ibáñez. Eran íntimos amigos, inseparables, veraneaban juntos incluso, hasta que algún acontecimiento misterioso quebró esa cercanía.

Piñera es un travesti en el plano de los negocios. Dicen que el actual magnate y candidato era gerente general del viejo Banco de Talca cuando éste quebró estrepitosamente. No debe haber sido muy brillante su gestión si esos fueron los resultados. Pero claro, entonces administraba la plata de otros.

Es un experto en fusionar empresas y volverlas monopólicas, obteniendo así enormes elusiones tributaria al absorber las pérdidas de unas con las utilidades de otras.

Piñera es un travesti en el plano intelectual. Astuto, rápido, inquieto, no es, sin embargo, un tipo culto. En su juventud se empeñó en convertirse en el más morenito de los neo capitalistas de su generación que fueron a doctorarse a los Estados Unidos. Tal cosa fue posible para él, gracias al pituto espectacular que le proporcionaba su hermano José, que ya era el mejor alumno en Harvard, muy bien considerado por el cuerpo académico y directivos de esa universidad. Fue el pivote perfecto para hacer fortuna junto con la hornada de nuevos ricos que apareció en los ochenta, en plena dictadura.

Sus temas e intereses no van mucho más allá de las ventajas de la economía de mercado. No es un conocedor del arte ni de otras disciplinas del saber. Prefiere los best-sellers a lecturas más complejas. Según él, toda buena idea debe caber en una hoja tamaño carta. Y –como conoce sus limitaciones culturales–se siente más cómodo en escenarios superficiales, frívolos, que en alguno en que puedan ponerse a prueba sus conocimientos.

Piñera es un travesti mediático. Convencido de que es algo así como el Berlusconi del tercer mundo, el candidato del neoliberalismo concentra todos sus esfuerzos en el trabajo mediático, es uno de los máximos personajes de la farándula nacional, y al mismo tiempo abomina de ese género e intenta “domesticarlo”. Adquirió un canal y se compró también unos cuantos ejecutivos de la industria televisiva con el objeto de que apoyen centralmente su campaña. Para él, los medios de comunicación deben usarse como difusores del pensamiento único, conservador, retardatario, consumista, xenófobo y arribista, todo lo cual él considera “moderno”. Entiende como fundamento de la sociedad democrática el que los ciudadanos son consumidores. Los consumidores determinan la producción mediante su demanda. Consumidor y elector son –desde la óptica piñerista– la misma cosa. Cada individuo elige con total libertad los bienes que puede comprar [si eres pobre, te endeudas] así como elige a sus representantes en el gobierno, en el parlamento y en el municipio. Pero esta doble calidad de consumidores y electores pasa a ser peligrosa para sus intereses en la medida que el rating, el zapping y el telecomando comprometen la exhibición continua de las miserias de los estigmatizados sectores populares, las enormes falencias de la democracia, los actos de corrupción de los políticos [sobre todo los de su bando], la verdadera ideología autoritaria de la derecha y, quién sabe, hasta la posibilidad de liderazgos completamente distintos a los oficiales.

Ahora usa su canal para posar de estadista, serio y profundo, cuando en 1992 todos fuimos testigos del bochornoso episodio en que insultaba de la manera más vulgar a su correligionaria Evelyn Matthei y complotaba contra ella usando un vocabulario muy poco caballeroso.

Piñera es un travesti político. Dice que votó por el NO. ¿Producto de una tendencia mitomaníaca y de una innegable habilidad para construirse leyendas? Probablemente, porque tal cosa es abiertamente contradictoria con su irrestricto apoyo al régimen militar y el silencio que mantuvo durante dos décadas respecto de la tortura y los asesinatos políticos. Lo que no cabe duda es que se trata del mayor de sus rasgos de travestismo: fue pinochetista desde 1973 hasta 1988, fecha en la que según él pasó a ser “humanista cristiano”. Pero tras esa oportuna epifanía no entregó su aporte a la construcción de la democracia sino que asumió como la mano derecha del candidato de Pinochet a la presidencia: Hernán Büchi. En 1989, el travesti Piñera derrochó entusiasmo como jefe de campaña del continuismo dictatorial.

Tampoco se afilió al partido que recoge la vertiente “humanista cristiana” que él dice profesar –la DC– sino que se sumó al aparato político que se creó para salvaguardar “la obra” de Pinochet durante la transición: Renovación Nacional. En 1995 promovió la amnistía de los crímenes de la dictadura y en el 2005 los militares en retiro apoyaron su candidatura tras recibir su compromiso de aplicar la prescripción de los asesinatos políticos. Voltereta sobre voltereta: este pinochetista arrepentido, ha vuelto a valorar los supuestos méritos del régimen militar la semana recién pasada.

La inconsistencia parece ser el sello personal de Piñera. Su sed de dinero, posición y poder lo han transformado en una caricatura de sí mismo, un pelele sonriente que vende una pomada jabonosa, contradictoria y oportunista. Un travesti.

jueves, 20 de agosto de 2009

HUGO FAZIO: Carta Económica 16 de Agosto de 2009

En el segundo trimestre la contracción de la economía chilena se acentuó en circunstancias que a nivel global la caída se desaceleró. Un factor determinante para que ello aconteciese fue el atraso con que se implementaron las políticas contracíclicas por la concepción oficial que predominó durante un lapso prolongado desde que se inició la crisis de que la economía chilena sería relativamente inmune a sus efectos. Formulación sin fundamento si se considera que se trata de una economía extraordinariamente abierta y, por tanto, muy sujeta a la evolución de los acontecimientos globales. Durante 2008 se siguió suponiendo que el problema principal residía en supuestos peligros inflacionarios, cuando era evidente que su curso descendería, tal cual sucedió. Además, la magnitud del plan de estímulo fiscal fue insuficiente y las medidas monetarias se basaron prioritariamente en modificar las tasas de interés, mecanismo que en períodos recesivos resulta muy poco relevante, como lo comprobó nuevamente su aplicación durante la crisis a nivel global.

El “repunte” de Velasco

Parece chiste, pero no lo es. El ministro Velasco, al comentar el indicador mensual de actividad económica (Imacec) de junio, que constató una caída en la actividad en doce meses de 4% y de 4,3% en el segundo trimestre con relación a los mismos meses del año anterior, la reducción más fuerte producida desde que el país entró en recesión en el segundo semestre de 2008, subrayó que “lentamente (…) hay indicios de repunte” (06/08/09). Su afirmación, similar a la efectuada por la presidenta de la República, Michelle Bachelet, la hizo descansar en que durante junio el índice de estacionalidad experimentó una recuperación de 0,8% con relación a junio la primera cifra positiva de este indicador desde enero, ubicándose eso sí todavía 5,9 puntos porcentuales por debajo del nivel alcanzado en el mismo mes de 2008.

El Imacec registra cifras negativas en doce meses desde noviembre. Por su parte, el PIB anota variaciones trimestrales en rojo, con relación al lapso inmediatamente anterior, desde el tercer trimestre de 2008. Cuando se produjo una segunda reducción, haciendo la misma comparación, y se le señaló al ministro Velasco que usando parámetros muy empleados en el mundo, eso indicaba la existencia de una recesión económica contestó que siempre debía utilizarse el mismo “termómetro”[1]. Es decir, debía efectuarse la comparación en doce meses. Pero, cuando las cifras interanuales alcanzan su mayor caída en el segundo trimestre de 2009, basa su análisis en comparar en forma desestacionalizada con el mes precedente, utilizando como referencia sólo este dato.

Imacec: Variación porcentual en doce meses con cifras negativas
(Fuente: Banco Central. Variación porcentual)

Mes % Mes % Mes %
2008, noviembre -1,1 2009, febrero -3,7 2009, mayo -4,4
Diciembre -0,2 marzo -0,7 junio -4,0
2009, enero -2,1 abril -4,6

El no reconocer la realidad condujo a que la aplicación de políticas anticíclicas fiscales y monetarias se efectuase con evidente retraso. Empezaron a implementarse desde comienzos del presente año cuando la recesión ya se manifestaba durante varios meses. Chile fue uno de los primeros países en América Latina en entrar en recesión. Ello no fue fruto de la casualidad sino de ser una economía extraordinariamente abierta y, por tanto, muy dependiente de lo que acontezca positiva o negativamente a nivel mundial, así como de depender de unos pocos rubros que son la base de sus exportaciones, y por otra parte de la aplicación de políticas tardías para enfrentar el curso descendente.

Si se hubiesen utilizado oportunamente las medidas anticíclicas, implementándolas antes de configurarse el cuadro recesivo, y con mayor fuerza, considerando que una economía tan extremadamente abierta como la chilena inevitablemente debía sufrir las consecuencias de la crisis mundial en desarrollo, que alcanzó una profundidad superior a partir del mes de septiembre de 2008, luego de agudizarse la crisis financiera, los efectos negativos habrían sido menores. Este retraso para actuar tuvo como costo que en Chile durante el segundo trimestre se acentuase la caída del producto, cuando la tendencia a nivel global fue en ese mismo lapso que el curso recesivo se desaceleró con relación a los meses precedentes.

Otro país en que se acentuó la contracción económica en el segundo trimestre fue Rusia, al caer en cifras interanuales en un 10,9%, después de haberse reducido en enero-marzo en 9,8%, poniéndose fin a un período de expansión del producto durante una década a un ritmo promedio del 7%. Este agudizamiento de la contracción, al igual que en el caso de Chile, tiene como una de sus principales explicaciones la demora en aplicar medidas de estímulo fiscal, que se pusieron en práctica sólo durante el segundo trimestre.

Los procesos cíclicos tienen etapas y por tanto sus fases de ascenso o descenso necesariamente se revierten en un momento. En consecuencia el tema no es si la recesión finalizará o no, sino su duración, profundidad, las consecuencias sociales que alcance y la forma que adquiera la salida. En el caso chileno para el término de la recesión, por su elevada dependencia de hechos externos, será determinante el curso de la economía mundial, la mayor o menor fuerza de las políticas anticiclicas, la evolución de los términos de intercambio y empezará a jugar a favor en la comparación interanual que ella se efectuará a partir de agosto con meses de crecimiento muy bajos e incluso desde un momento negativos. El crecimiento promedio agosto-diciembre fue en doce meses de apenas 1,7%, ligeramente superior al incremento de la población. De otra parte presionará negativamente la fuerte contracción experimentada por la demanda interna, una de cuyas causas reside en las altas tasas de desempleo, y muy posiblemente la probable deflación, que tienen una claro carácter contractivo, a menos que se actúe decididamente para detener o revertir estos factores adversos.

Chile durante la actual administración registra tasas de crecimiento insuficientes, con la sola excepción del primer semestre de 2007 cuando se colocó por encima de los indicadores de tendencia, es decir del ritmo de incremento de los factores productivos. De no superarse este desequilibrio aumentan los recursos no utilizados posibles de destinar a la producción de bienes y servicios. Es lo que, por lo general, ha sucedido en estos años. Si se toma el período transcurrido desde el segundo trimestre de 2006 -el primero del actual gobierno- hasta junio pasado, considerándose la variación porcentual en doce meses, se registra un crecimiento promedio de apenas 2,9%. Ello a pesar que desde el inicio de la actual administración hasta mediados de 2008 se vivió una etapa de condiciones externas extraordinariamente favorables que no se supo aprovechar[2]. Ello se tradujo en enormes utilidades para limitados sectores y fiscalmente se privilegió unilateralmente colocar los elevados excedentes presupuestarios anuales en activos financieros en el exterior.

Producto interno bruto actual gobierno a precios constantes
(Fuente: Banco Central. Variación porcentual con relación a igual período del año anterior)

Trimestre % Trimestre % Trimestre %
2006, segundo 4,9 2007, tercero 3,6 2008, cuarto 0,2
tercero 3,5 cuarto 3,8 2009, primero -2,1
cuarto 4,7 2008, primero 3,4 segundo -4,3
2007, primero 5,9 segundo 4,6 Promedio período 2,9
segundo 5,5 tercero 4,6

Pocos días después de conocerse la información del Imacec de junio, el INE entregó la cifra de inflación de julio, anotando una vez más una disminución con relación al mes anterior, de -0,4%, acumulando una variación en doce meses de sólo +0,3%, en circunstancias que en octubre de 2008 llegó a casi los dos dígitos, 9,8%. En apenas ocho meses su descenso fue espectacular. “Ni los propagandistas del pesimismo –comentó la presidenta Michelle Bachelet- van a poder negar que la baja es una muy buena noticia”. Sin duda, una inflación anual negativa –la cual a la fecha no se ha producido- hace desaparecer un factor de caída en el poder adquisitivo de las personas con ingresos fijos. Pero, es necesario detenerse en el origen principal de esta reducción en los precios, la contracción de la demanda interna, que es claramente una “mala noticia”. Tampoco es un hecho positivo que el país se enfrente al peligro de una deflación, fenómeno que tiene un carácter fuertemente contractivo, y se aleje ahora hacia abajo del objetivo del IPC anual del Banco Central fijado en 3%. En menos de un año el IPC varía en cifras cercanas a los dos dígitos. No constituye, precisamente, un mérito.

IPC: Variación porcentual en doce meses
(Fuente: INE. En porcentajes)

Mes % Mes % Mes %
2008, octubre 9,9 2009, enero 6,3 2009, mayo 3,0
noviembre 8,9 febrero 5,5 junio 1,9
diciembre 7,1 marzo 5,0 julio 0,3
abril 4,5

En la reducción de la inflación hasta julio influye, además, la evolución de la cotización de los commodities en los mercados internacionales que precisamente al mismo mes del año pasado tenían un fuerte curso ascendente, influyendo en precios muy importante en la canasta de consumo, como por ejemplo los derivados del petróleo. Estas cotizaciones descendieron agudamente en la segunda mitad de 2008, en consecuencia a medida que avance el presente año la comparación favorable irá desapareciendo y, en un momento, se revertirá. En tendencia opuesta actúa la paridad cambiaria, dado que se registra una revaluación del peso chileno con relación a lo acontecido a partir de octubre de 2008 cuando se colocó hasta febrero pasado sobre los $600 por dólar.

Las estimaciones del IPC a fin de año de LatinFocus Consensus Forecast, según su informe de agosto que se construye con las previsiones de instituciones financieras internacionales y locales, es de +0,2%, la más reducida entre todos los países latinoamericanos, cuyo promedio de inflación a esa fecha la cifra en 7,1%. Ello indica que la contracción de demanda en el país es, a lo menos, una de las mayores de la región, lo cual cuestiona las visiones oficiales eufóricas por la disminución de precios.

La caída que muestra el Imacec en la producción de bienes y servicios y la reducción de los precios motivada ante todo por el bajo nivel de la demanda interna, tienen, por tanto, en un porcentaje importante un mismo origen que es necesario revertir. Se requiere intensificar las políticas económicas anticíclicas, lo cual precisa de una acción más activa del Estado. Sin embargo, el Banco Central se limitó a mantener sus tasas de interés de instancia –cuyo efecto es muy marginal- sin adoptar medidas monetarias no convencionales que estimulen la actividad económica y continuó sin intervenir en el mercado cambiario.

De otra parte, frente a la conducta de la banca comercial privada de no traspasar al mercado la reducción de tasas de interés del Banco Central – lo cual resta relevancia a esta medida y en la práctica proporciona utilidades extras a las instituciones encargadas de intermediar estos recursos- las autoridades económicas se limitan a hacerles llamados para que lo hagan. “Declaraciones como éstas – constata hasta El Mercurio-, sin (…) acciones que corrijan los problemas, no apuntan a soluciones eficaces” (15/08/09). El país no necesitas de “comentaristas” de la conducta de la banca comercial privada, sino que impongan las regulaciones imprescindibles.
HUGO FAZIO
[1] Véase, Crisis mundial: ¿Recesión o Depresión?, Págs. 174-178.
[2] Véase, Chile en el período de las vacas gorda. Sus grandes beneficiarios. Cenda, 2007.

lunes, 17 de agosto de 2009

LA PRESENCIA DE BERNARDO O 'HIGGINS EN LAS LUCHAS SOCIALES ACTUALES


Por Orlando Millas (*)

En uno de los más importantes y conocidos poemas del capítulo «Los Libertadores» de su Canto General, Pablo Neruda condensó magistralmente los sentimientos de la clase obrera y del pueblo chileno no solo de admiración sino de afecto entrañable por el procer Bernardo O’Higgins. En este poema lo evoca como niño sin padre, joven exiliado debatiéndose en la pobreza, provinciano despreciado por la aristocracia y, en razón de todo ello, como un libertador de trayectoria antioligárquica. Señala la significación que tuvo en la vida de O'Higgins su encuentro en Londres con el venezolano Miranda:

y un elegante, pobre,
errante incendio
de nuestra libertad
te dio consejos de águila prudente
y te embarcó en la Historia.


En contraste con el inextinguible odio que sentía la reacción por el que denominaban «el huacho Riquelme», Neruda proclama:

pero hemos heredado tu firmeza,
tu inalterable corazón callado.


Lo define:
Eres Chile, entre patriarca y huaso.
Artículo publicado en la revista América Latina, Moscú, agosto de 1978.

Significativamente, colocó el poema dedicado a O'Higgins en la serie en que destaca otro muy característico dedicado a Recabarren. Resume la posición de los comunistas chilenos ante O'Higgins:

Estás hoy con nosotros,
eres nuestro,
padre del pueblo,
inmutable soldado.

En efecto, la figura de O'Higgins es de plena actualidad y se proyecta con perfiles propios en las luchas sociales de nuestro tiempo. Nacido en Chillán el 20 de agosto de 1778, su segundo centenario se transforma en una bandera de combate de su pueblo.
En el mes de abril último, el Partido Comunista de Chile le dirigió una carta a los oficiales, suboficiales, soldados, marinos, aviadores y carabineros de Chile, en los siguientes términos:

«Nos dirigimos a ustedes en el año del bicentenario del natalicio del general Bernardo O'Higgins Riquelme, prócer de nuestra Independencia, fundador del Ejercitó y de la Marina de Guerra de Chile. Hace ciento sesenta años, en 1818, el 12 de febrero, el general Bernardo O'Higgins firmó el Acta de la Independencia de Chile y el 5 de abril el Ejército Libertador derrotó en los campos de batalla de Maipú a las tropas coloniales españolas y selló definitivamente la Independencia de nuestra patria. Hoy se ha abandonado el legado de O'Higgins, se ha deteriorado la independencia nacional y la capacidad defensiva del país, lo que es consecuencia de todo lo que ha hecho y deshecho la tiranía personalista de Pinochet.»

Después de un amplio análisis de lo que representa el fascismo y de la catástrofe a que ha conducido a Chile, el Partido Comunista indica en este documento: «Los comunistas estamos convencidos de que las Fuerzas Armadas —a las que no confundimos con el fascismo, ni con Pinochet— retomarán el legado de O'Higgins y, como parte integrante del pueblo, contribuirán a terminar con la tiranía fascista. Se salvará así el honor de los institutos armados, hoy mancillados por el dictador, y en conjunto todos los patriotas civiles y militares, emprenderán la grandiosa tarea de iniciar la reconstrucción democrática de nuestra patria.»

La línea de continuidad histórica entre la revolución encabezada por O'Higgins a comienzos del siglo pasado y el actual proceso revolucionario de la sociedad contemporánea tiene fundamentos reales indiscutibles.

De allí que, mientras se publicó en Chile el diario El Siglo, órgano del Partido Comunista hoy clausurado por la tiranía fascista, una de sus grandes ediciones extraordinarias anuales de mayor tiraje era la de cada 20 de agosto, dedicada a
Bernardo O'Higgins, cuyos materiales gozaban de prestigio y amplia acogida, especialmente en los establecimientos escolares y entre los niños chilenos que en ese mes cumplen tareas vinculadas a la vida del prócer. Por lo demás, fue el gobierno Frente Popular, establecido en Chile en 1938, el que se caracterizó por rendir culto a la memoria de O'Higgins, colocar su efigie en las monedas, dar su nombre a la Alameda, que es la principal avenida de Santiago, instaurar la celebración del 20 de agosto y promover la divulgación y el estudio de su ideario. Uno de sus últimos actos de gran relieve en el que participó Salvador Allende fue el realizado en Chillán el 20 de agosto de 1973, en homenaje al 195.° aniversario del nacimiento del fundador de la república. Entonces la situación era extremadamente tensa, ese mismo día estuvo en Santiago sublevada durante algunas horas la Fuerza Aérea; pero Allende antepuso a todo la celebración digna de quien encarna los ideales chilenos de libertad y su memorable discurso pronunciado en esa ocasión en Chillan sintetiza la identificación del pensamiento y la obra de O'Higgins con el pensamiento y la obra del gobierno popular que presidía.

El texto de la Declaración de la Independencia de Chile es un documento notable, redactado de su puño y letra por O'Higgins y que contiene, en forma expresa, el derecho del pueblo a darse el régimen político y social de su libre decisión.

Al fundamentar el papel histórico de la clase obrera y la aspiración al establecimiento del régimen socialista en Chile, Luis Corvalán ha hecho referencia directa, en algunos Congresos del partido, a esta formulación.

En los días iniciales de la constitución de la Primera Junta Nacional de Gobierno, en septiembre de 1810, Bernardo O'Higgins no estuvo en el centro de los acontecimientos. Vivía alejado de Santiago, la capital colonial y bastión aristocrático. Educado en Inglaterra, imbuido de los criterios de la burguesía que era la clase ascendente de la época, convencido de la necesidad de promover la Independencia, a la vez que extraño a la oligarquía gobernante, vivía en la lejana zona de Chillan y La Isla, como entonces se denominaba a la actual provincia de Bío-Bío. Aunque hijo natural, heredó una hacienda de su padre, que en vida lo había mantenido alejado. Esa hacienda, Canteras, estaba próxima a la frontera de la guerra de Arauco. Los terratenientes de la región se diferenciaban de los de más al Norte porque no habían consolidado una dominación feudal y trabajaban para el mercado, tanto para proveer al ejército como especialmente para, la exportación.

Se caracterizaban por sus relaciones mercantiles y sus afanes comerciales. Entre ellos, O'Higgins constituía a su vez un caso especial, dado que se empeñó en la modernización de los trabajos agricolas y mostró una actitud respetuosa y de verdadero afecto por los campesinos mestizos y mapuches. Fue designado diputado al Primer Congreso Nacional. Representaba a la región que en esos momentos asumía una posición más resuelta en favor de la Independencia y se colocaba en contradicción más abierta con la aristocracia colonial. No se limitó a ser diputado y organizó los primeros destacamentos de fuerzas armadas republicanas. Muy pronto fue pasando al primer plano, a medida que se creaba una situación crítica, el proceso era acosado por grandes peligros y se requería una dirección más clara, decidida y enérgica.

Desde entonces, Bernardo O'Higgins se ganó el respaldo del sector progresista de la sociedad y el odio mortal de la aristocracia. Los decenios de los años diez y los años veinte del siglo pasado fueron de lucha aguda, áspera y cruenta.

Muchas veces la revolución de la Independencia estuvo en peligro porque a la embestida de la reconquista colonial se sumaba el estallido de desavenencias en el campo republicano. Esto fue una consecuencia explicable de la inexperiencia de las fuerzas revolucionarias y, en gran medida, de la complejidad de la estructura de clases y capas sociales que dejaban como herencia los tres siglos de Colonia. Pero, en medio de alternativas que no pueden juzgarse con cartabones maniqueístas, lo cierto es que el coraje personal de O'Higgins, su intrepidez y su capacidad para reagrupar a un vasto sector de fuerzas progresistas, fueron factores muy valiosos para volcar los acontecimientos en favor de la Independencia.

La gran contienda, la lucha contra el colonialismo, estuvo a veces perturbada por contiendas menores entre chilenos que igualmente aspiraban a la Independencia. La tragedia de entonces fue que se enfrentasen con O'Higgins otros patriotas tan eminentes como, por ejemplo, los hermanos Carrera y los hermanos Rodríguez. Aún no se realiza una investigación histórica que descubra los hilos de las intrigas de la aristocracia y de los agentes norteamericanos e ingleses interesados en pescar a río revuelto. Con todo, no afecta en nada los méritos de José Miguel Carrera, de Manuel Rodríguez y de otros caudillos de la Independencia que se enfrentaron a O'Higgins en las luchas fraticidas de ese tiempo, dejar constancia de que la aristocracia ha reservado hasta el día de hoy su mayor encono para éste. Por eso mismo, ha sido insensata la actitud de la ultraizquierda al pretender revivir, también ella, los odios y las ofuscaciones del primer tercio del siglo pasado y arremeter nuevamente contra O'Higgins.

Entre los hechos de armas de O'Higgins, figura su ruptura del cerco de Rancagua. Se trata de una derrota. El ejército patriota estaba rodeado y la superioridad inmensa de las fuerzas españolas aseguraba, de acuerdo a los principios del arte militar, que iba a sucumbir irremediablemente. Sin embargo, O'Higgins no se resignó, reagrupó una vanguardia de choque de su ejército, se colocó a su frente y temerariamente se lanzó al contraataque, arrolló las trincheras realistas y se abrió paso. Aunque fue restablecida en el país la dominación colonial, sobre el período de la denominada Reconquista estuvo proyectada la gesta de Rancagua, el heroísmo de O'Higgins adquirió contornos legendarios y en Argentina contó con la solidaridad patriótica e internacionalista de San Martín, conjuntamente con el cual organizó un nuevo ejército, el Ejército Libertador, vencedor en las batallas de Chacabuco y Maipú, que sellaron la Independencia de Chile.

En el nudo de esos acontecimientos se encuentra presente uno de los caracteres más singulares e importantes de la obra de O'Higgins. Nada fue más ajeno a él que el chovinismo. Concebía el patriotismo inseparable del internacionalismo de los pueblos. En contraste con la generalidad de los miembros de la sociedad de su tiempo, valorizó
altamente al pueblo mapuche. A la organización secreta que se propuso abatir la dominación colonial le colocó el nombre de Logia Lautarina, en homenaje al jefe guerrero mapuche que derrotó al conquistador Pedro de Valdivia. Al fundar el ejército republicano, acuñó la frase que debía considerar como su primer Comandante en Jefe precisamente a Lautaro, al que definió como precursor. En circunstancias de que entonces continuaba la guerra de Arauco, una actitud de esta especie no era meramente formal, sino que implicaba una política nueva y revolucionaria. En efecto,
personalmente se preocupó de promover un acuerdo pacífico con el pueblo mapuche.

Brindó su amistad sin reservas al cacique Coñuepán. En su hogar acogió a niños mapuches huérfanos y los educó como si fueran sus propios hijos.

Cuando O'Higgins dejó de ser gobernante, se volvió a la política de guerra, prevalecieron los odios nacionales y, más tarde, la llamada Guerra de Pacificación de la Araucanía fue una empresa de conquista, de saqueo y de crimen, que hasta hoy mantiene una herencia sangrienta en la comunidad chilena. Una tarea actual de la revolución chilena, destacada por Luis Corvalán en la sesión plenaria de agosto de 1977 del Comité Central del Partido Comunista de Chile, es retomar la senda de O'Higgins y dar solución al problema nacional y social del pueblo mapuche.

La línea internacionalista no fue jamás desmentida en la vida de O'Higgins. Y, justamente, por eso, pudo ser el primero y el más ardiente y eficiente de los patriotas. Al organizarse el Ejército Libertador, le pareció lo más normal, lógico y justo que su Comandante en Jefe fuese el general argentino José de San Martín. Repudió con energía toda intriga que pretendiese amenguar la autoridad de San Martín. Un porcentaje de los oficiales, suboficiales y soldados del Ejército Libertador estaba constituido por argentinos de origen africano y estableció con ellos lazos de confraternidad de armas que se convirtieron en una amistad muy sólida. Los historiadores burgueses han ocultado celosamente que la sangre negra derramada en Chacabuco y Maipú fue decesiva para lograr la Independencia de Chile; pero, en la correspondencia de O'Higgins y en los testimonios de sus contemporáneos aparece reconociéndolo con afectuosa gratitud.

Tras la victoria de Chacabuco, hubo de constituirse el gobierno republicano de Chile, producto del desarrollo del proceso revolucionario en una etapa superior. Todos pensaron en O'Higgins para presidirlo; pero, éste se negó y sostuvo enérgicamente la candidatura de San Martín para encabezarlo. Sabía que actitudes como ésta le granjeaban la animadversión de otros patriotas que ponían celosamente el acento en la autonomía de la naciente nación. Sin embargo, él no veía mengua alguna en colocar al servicio de Chile las dotes de un libertador de tan profundo sentimiento internacionalista como San Martín, gran argentino y a la vez gran latinoamericano. Fue necesaria la insistencia del propio San Martín para que O'Higgins se resignase a ser jefe de gobierno. Y luego, como tal, su primera preocupación estuvo dedicada a continuar la obra emancipadora y, así como en Argentina se había organizado el Ejército Libertador de Chile, ahora en Chile, con recursos del país y entregando a ello todo lo que se disponía, formar el Ejército Libertador del Perú. En esta nueva tarea tendría suma importancia el dominio de los mares. Por eso, O'Higgins dio prioridad a la formación de la Marina de Guerra de Chile y contrató los servicios de uno de los oficiales del almirante Nelson, el brillante marino Lord Cochrane. Para el Comando en Jefe de la Expedición Libertadora, designó con plenos poderes a San Martín. Transcurridos algunos años, al dejar O'Higgins el gobierno abatido por una fronda aristocrática, encontró acogida generosa en el Perú que había contribuido a liberar y tuvo allí una segunda patria por la que sentía mucho respeto y gran cariño.

Cuando la libertad del Perú estuvo amenazada y le cupo a Simón Bolívar dar las batallas que aplastaron a los postreros intentos realistas de restablecer la Colonia, O'Higgins colocó su espada a las órdenes de Bolívar.

La Historia siguió otro curso. Se fueron desatando conflictos e incluso guerras entre países latinoamericanos. La reacción jugó siempre a exacerbar las pasiones. Las oligarquías feudales tomaron en cada nación la bandera del chovinismo. Las nacientes burguesías irrumpieron con afanes expansionistas. Desde fines del siglo pasado, el imperialismo agudiza toda diferencia entre nuestros pueblos, magnifica cualquier dificultad y promueve la desestabilización en una y otra parte. Una América Latina unida está en condiciones de defender mejor sus intereses y sus derechos y la tesis del Pentágono y de Wall Street es una América Latina desunida en que les quepa erigirse en arbitros. Cuando esto sucede, puede apreciarse la grandeza, la visión y el alcance de la política sustentada categóricamente por O'Higgins, en la que volvió a insistir cuando se desató la guerra, desaprobada por él, entre Chile y la Confederación Perú-Boliviana.

Bregó siempre, sin vacilaciones, por un entendimiento fraternal, una amistad real y una colaboración constructiva entre Argentina, Perú, Bolivia, Chile y los demás países de América Latina. Es una gran tarea de los verdaderos patriótas y revolucionarios de nuestra época abatir los prejuicios, desbrozar las idiosidades desarrolladas en más de un siglo y poner en vigencia, como requisito de la afirmación de la plena liberación nacional y social, la línea internacionalista de O'Higgins.

A pesar de que todo esto es claro, algunos historiadores burgueses enrostran a O'Higgins que, en la búsqueda del entendimiento con los países latinoamericanos, mostrase determinados recelos en las relaciones con Estados Unidos. En esto coincidió con San Martín y Bolívar y con los gobernantes más destacados que hubo en Chile después de él, por ejemplo, con Freire y Portales. De lo que se trata no es de prejuicios sino de prevenciones justificadas ante la política expansionista norteamericana.

Al asumir O'Higgins el gobierno de Chile, prevalecían, en la sociedad del país, a pesar de la Independencia, los títulos de nobleza española y las órdenes nobiliarias de Santiago, Calatrava, Carlos II, Alcántara, San Juan, Monteza y Maestranza de Sevilla.

Un historiador resume en los siguientes términos el conflicto planteado: «La política social de O'Higgins es uno de los instrumentos más importantes en su labor. No podía ver las diferencias sociales de la época colonial. Odio la aristocracia, exclamaba a sus íntimos. O'Higgins abolió, junto con los títulos de nobleza, estas órdenes nobiliarias. No deseaba ostentación de vanidad de sangre, donde se almenaba el orgullo y la desigualdad social. Mandó picar de los frontispicios de las casas los escudos de armas y en la tolvanera cayeron blasones y órdenes nobiliarias, títulos y escudos de armas, con toda su corte de jeroglíficos, como llamaba a la ciencia heráldica, cimeras, coronas, románticos lambrequines... Decidido partidario del patronato, no siempre respetó en sus actos a la autoridad eclesiástica: estableció la Escuela Militar en el patio de los padres agustinos, porque lo encontró central y apropiado para ello; anexó el Instituto Nacional al Seminario Conciliar a fin de que éste lo sostuviera con sus rentas. Estas medidas le fueron restando el apoyo del clero... La aristocracia formaba en la oposición; los principios igualitarios de O'Higgins la había dejado horra de sus títulos y afanes nobiliarios y habían atentado contra su poder económico, tratando de abolir los mayorazgos. Los Carrera estaban emparentados con toda la aristocracia y asimismo Rodríguez; el fusilamiento de don José Miguel Carrera, tragedia en que ninguna intervención tuvo o pudo tener O'Higgins, aumentó la tabla de sangre levantada en su contra... Don Miguel Luis Irarrázaval, en Illapel, encabezó la insurrección. Era el hombre más querido y respetado, el más grande terrateniente, el heredero de la más auténtica aristocracia.»

En la fronda aristocrática que derribó al gobierno patriótico de O'Higgins influyeron el espíritu de revancha por la abolición de los títulos de nobleza y de las órdenes nobiliarias; el afán de defender los mayorazgos contra los que se había pronunciado y que iba a abolir; la alarma que produjo a los terratenientes la parcelación de la zona beneficiada con el Canal de Maipo al sur de Santiago y en el centro de la cual surgió la ciudad de San Bernardo, lo que constituyó la primera reforma agraria en el país; los resentimientos que había originado en algunos sectores su actitud amistosa con San Martín y los patriotas argentinos y que contribuyó a ahondar su distanciamiento de las familias Carrera y Rodríguez; la explotación por la aristocracia de los sacrificios que se requirieron para financiar y sostener la Expedición Libertadora al Perú; el malestar del clero por su política de libertad de conciencia y de culto; el desafecto de los círculos palaciegos santiaguinos por colaboradores del gobierno que no pertenecían a su esfera; los prejuicios reaccionarios contra el fomento del teatro y otras actividades culturales, y la preocupación de la clase dominante ante el hecho de que las obras públicas y la nueva organización de las fuerzas armadas atraían a una parte de los inquilinos de los campos al trabajo asalariado.

El desplazamiento y el exilio de O'Higgins fue una victoria de la reacción y la celebraron alborozados los que habían suscrito, poco antes de Chacabuco, el Acta de la Traición pronunciándose contra la Independencia de Chile. Sin embargo, esta victoria no pudo consolidarse. Resultó efímera. O'Higgins había sabido interpretar a las fuerzas emergentes y su política correspondía objetivamente a la solución de los grandes problemas que estaban maduros. La aristocracia terrateniente no estuvo en condiciones de detener la marcha de la Historia. El curso republicano abierto por el libertador se desarrolló con altibajos; pero, fue abriéndose paso.

En nuestra época, la clase obrera chilena se inspira en la decisión revolucionaria, en el espíritu radical, en la actitud intransigente en los asuntos de principios, en el coraje para afrontar a los enemigos del pueblo, en el recto sentido internacionalista y en el patriotismo de Bernardo O'Higgins.

El 11 de septiembre de 1973, las fuerzas facciosas dirigidas por el traidor Pinochet, al bombardear el Palacio de La Moneda, destruyeron el texto original de la Declaración de la Independencia de Chile. El presidente héroe Salvador Allende cayó asesinado precisamente bajo el cuadro que reproduce el acto solemne de la proclamación de tal Declaración. En esto hay más que un simbolismo casual. Las fuerzas antifascistas representan la continuidad de la lucha que en su tiempo desarrolló a cabalidad Bernardo O'Higgins.

(*) Fue diputado por Santiago en tres periodos, ex Ministro del gobierno de la Unidad Popular que encabezara el compañero Salvador Allende. Fue miembro del Comité Central del Partido Comunista y de su Comisión Política, así como director del diario El Siglo y de la revista teórica comunista Principios.

viernes, 14 de agosto de 2009

Embrutecimiento humano: MENSAJES DE TEXTO AFECTAN MENTE DE NIÑOS

I.- Introducción

Desde los inicios de nuestro periódico digital hemos afirmado que hay un complot, en sacra alianza de distintos estados y gobiernos capitalistas, dirigido y soportado por las multinacionales bajo la batuta del gran imperio norteamericano.

¿Qué interés prima en este complot que denunciamos?
Mantener, a cualquier costo, el sistema neoliberal imperante.

Este sistema vive y se reproduce gracias a la más grande penetración ideológica sobre la mente de inmensas masas nacionales e internacionales, muy superior, más refinada y tecnificada que la realizada por el nazi-facismo en la Alemania de los 30.

Valiéndose del control absoluto de los medios (empresas) de comunicación, penetran hasta en el más apartado de los rincones del mundo difundiendo “sus” ideas, formas de vida y cultura mercantil, aplastando implacablemente las autóctonas y democráticas.

No bastándoles el control de la mente de los jóvenes y adultos que han culminado el desarrollo de sus neuronas, también, mediante el uso y abuso de convincentes campañas publicitarias afectan a los menores, embruteciéndolos desde la más tierna infancia, como queda meridianamente claro al leer el artículo que más abajo reproducimos.

Si los mayores, los padres, los pueblos no toman el control de la tecnología y le dan un uso racional, muy pronto tendremos generaciones de brutos domesticados para beneficio de los detentadores del poder económico – político.

En su oportunidad también dijimos, “que con los grandes descubrimientos e inventos como la pólvora, la dinamita y la energía nuclear, se pueden iniciar la construcción de grandes obras pero también la destrucción humana: dependerá de quién y para qué se usan.”


Manuel Solís
Vozsiglo21



II.- MENSAJES DE TEXTO AFECTAN MENTE DE NIÑOS

BBC Ciencia
jueves, 13 agosto 2009

El modo que completa las palabras de manera automática altera las funciones cognitivas de los niños, dice un estudio.

Un estudio observó que los niños que usan mucho los mensajes de texto de los celulares son "más rápidos, pero menos precisos".

Investigadores australianos estudiaron a 317 jóvenes de entre 11 y 14 años.

La idea era observar los daños a la salud que implica el uso de los celulares, un tema muy actual dada la cantidad de jóvenes que utilizan estos aparatos, pero poco conocido aún.

De acuerdo con el estudio, publicado en la revista científica Bioelectromagnetics, las radiaciones que emiten los celulares al enviar un mensaje de texto (SMS) es sólo el 0.03% de las que emiten al realizar una llamada telefónica.

Visto de esa manera, los SMS serían más seguros que las llamadas. "No creemos que los celulares fríen el cerebro", graficó a la revista ABC Science el epidemiólogo Michael Abramson, quien dirigió el estudio.

Más rápidos, pero menos eficaces

Sin embargo, el equipo de investigadores de la Universidad de Monash descubrió otro fenómeno.

Pidieron a los niños que respondieran una batería de preguntas. Los niños que más utilizaban el teléfono, y en especial los mensajes predictivos (el modo que completa automáticamente las palabras) terminaban los cuestionarios más rápido, pero con más respuestas incorrectas.

El Dr. Adamson dijo que el uso este modo de mensajes podría "hacer que los niños sean más rápidos, pero también más imprecisos".
"Si estás acostumbrado a tipear unas letras y que la palabra se complete sola, tiendes a esperar que todo funcione así".

Abramson y su equipo se sorprendieron al ver que el 94% de los niños usaban teléfono celular.

BBC Ciencia
jueves, 13 agosto 2009

Pedro Diaz Rojas: NIÑOS NO INOCENTES

LA SERENA

"Apreciamos en nuestra sociedad serias debilidades que inciden en el comportamiento de niños y adolescentes que los está llevando a cometer repetitivos delitos que no son sancionados"

No cabe dudas que la concatenación de factores arrastra a la juventud chilena a mostrar comportamientos traducidos en robos, violaciones y muertes del prójimo,y que,para desgracia de los afectados,no reciben las sanciones anheladas por los afectados,y lo que es más reprobable,a los pocos dias esos mismos muchachos vuelven a sus malignas andanzas con risas en sus caras.

Si agudizamos nuestros pensamientos y deducciones,concluimos que las causales de estos desastrosos comportamientos radican en los aspectos socio-económicos que golpean con dureza a los hogares donde la pobreza campea con todas las inequidades que palpamos a diario,eempezando por una educación de debilitada calidad para muchos y una falta de alimentos y viviendas dignas que empuja a obtener dinero fàcilmente con acciones delictivas que a diario nos cuentan los medios de comunicación.

A pesar de los esfuerzos y programas puestos en juego por las autoridades,ya sea por CONACE,SENAME y por algunos municipios que tibiamente se han atrevido a adentrarse en la búsqueda de soluciones,las acciones violentistas de estos niños y adolescentes han ido in-crescendo;y son estos mismos personajes que se jactan de que volverán a delinquir pues las determinaciones judiciales sustentadas por las leyes aprobadas por los señores diputados y senadores no los tocan,además ,que los hogares de acogida de menores ya se encuentran a plena capacidad.Y como corolario un tanto irrisorio,ni siquiera podemos ver los rostros de estos muchachones para tomar las medidas de resguardo en las calles y poblaciones por donde cometen sus fechorías.Todo esto es,por lo tanto,un círculo vicioso que angustia a la población decente.

Los especialistas en estos comportamientos de los jóvenes nos dicen quepara ir buscando soluciones se debe apuntar fuertemente a fortalecer la educación para darles una formación que los haga transitar por los rectos senderos de la vida con capacitaciones incrementadas para la vida del trabajo.A la vez,se requiere un apoyo constante a los padres para que guíen rectamente a sus hijos ligados permanentemente con programas entregados por los medios de comunicación(especialmente TV),donde la farándula y el escándalo no tengan cabida.

Este compromiso de profesores,padres y conductores de programas audiovisuales obliga al estado a destinar ingentes recursos a la subvención escolar(así como se hace con los aportes a las FF.AA. por la vía de las ventas del cobre),capacitar fuertemente a profesores en conjunción con los padres,comprometer al empresariado para que aumenten las fuentes de trabajo a estos jóvenes,que en la hora presente tienen sus mentes perturbadas sin encontrar salida a sus dañosos procederes.

Mientras estas medidas no sean colocadas en el crisol adecuado,la justicia deberá buscar los caminos que impidan que esta juventud(a veces niños) sigan atentando con sus robos,violaciones y muertes a toda la gente honrada de este pais que merece mucho más que promesas electorales.

jueves, 6 de agosto de 2009

La arremetida de la derecha y la pasividad de la Concertación


Por:Jorge Bustos
Presidente
Congemar




Los hechos hablan por si solos, el golpe de estado en Honduras, la visita de Uribe a nuestro país, no es una casualidad, tiene que ver con la OEA y el papel que Chile nuestra patria, esta jugando en el ámbito internacional, que deja de lado la memoria histórica y la postura popular mayoritaria, de no apoyar a gobiernos de facto que violan los derechos esenciales de los seres humanos.

Claro, que la respuesta a esa postura es encubada en nuestra tierra y que tiene como parangón, las odiosas acciones que el estado chileno, bajo la dirección de no se sabe quien a estado implementando: la represión sostenida a nuestro pueblo originario, con todos los recursos de terror que la inteligencia y contra inteligencia dispone, en esa misma línea, la propuesta del ejecutivo por castigar a los dirigentes sociales que osen convocar a movilizaciones publicas en contra de algo que la lógica del derecho natural nos plantea, la presión de ciertos sectores ligados al Opus Dei de aplicar el indulto para los violadores de los derechos humanos en definitiva simplemente asesinos fascistas, la aprobación del Instituto de los Derechos Humanos como una herramienta que a los que sufrimos la tortura y vimos como asesinaban a nuestros seres queridos, no sirve y es solo un saludo a la bandera para allanar el camino de los próximos golpistas y asesinos, que curiosamente en la Cámara de Diputados solo tubo dos valientes votos en contra, las voces que desde el monopolio de las comunicaciones y sus editoriales se levantan para proponer mas flexibilización laboral que quiere arrebatar el ya modificado beneficio de la indemnización del mes por año, para según ellos, generar mas empleo y como corolario la persecución y cierre de los medios de comunicación democrático y barriales que ayudan y se oponen a los medios de comunicación financiados por el gobierno de turno.

Esta arremetida de la derecha, pareciese que con ayuda de los derechistas de la concertación esta limpiando el terreno, para instalar al hombre del banco de Talca con poderes insospechados y hacer gobernable nuestro territorio a través del terror.

Los trabajadores deberán organizarse y a entender que la democracia no es solamente votar cada cuatro años, que la gran tarea es Unificar y Fortalecer nuestras orgánicas, para defender nuestros derechos y la Patria, antes que los mercaderes que nos han sometido durante dos siglos de vida Republicana la regalen al Imperio.