domingo, 12 de mayo de 2013

FALSEDADES Y ESPERA.-

Por Pedro Díaz Rojas – La Serena (Chile)


"A medida que transcurren los meses y años se acentúan los problemas que agobian a estudiantes, trabajadores, jubilados y dueñas de casa, sin que se avisoren soluciones serias".

Al igual que la sequía, que nos golpea inclemente, hay otros problemas, que, sin tener su asiento en la
meteorología, van taladrando las mentes y cuerpos de miles de personas de nuestro Chile, produciéndose, en algunos casos, mellas, que hacen que los brazos de pronto no tengan fuerzas para cerrar y levantar los puños, como es el caso de jubilados y pensionados.

Pero, hay otro grupo numeroso que no descansa en la búsqueda de soluciones permanentes, y sus gritos y proclamas se hacen sentir en las calles, plazas y alamedas del país, con la esperanza cierta que sean escuchados por los representantes del poder ejecutivo, legislativo, y también comunal, habiéndonos emocionado últimamente con la gran marcha de los enfermos, que mueren sin tener dinero para pagar sus costosas enfermedades.

Las ansias de solución a los problemas de tantas personas se estrellan con fallas, falsedades y errores de las autoridades, que han predicado, por ejemplo, pésimos datos del último censo, por lo que aún no sabemos cuántos millones somos; lo mismo acontece con los errores del Servicio Electoral que hace aparecer como votantes a muchos fallecidos (tal es el caso del ex presidente Allende).

Continuando con esta vorágine de errores y falsedades dirigidas a la población aparece nítidamente lo acontecido con los cobros (sin consultar) de CENCOSUD y BancoEstado para las personas que mantenían cuentas y tarjetas de crédito, sumiéndolos en la desesperación, al igual que a estudiantes y a sus padres al vivir el drama del cierre de las universidades que los cobijaban frustrándose sus anhelos de ser profesionales .

Pero, a la par, por la vereda del frente, están quienes distraen nuestras mentes con los desafueros a parlamentarios que cometen fraude, o el freno a las tan publicitadas elecciones primarias por parte de las cúpulas santiaguinas, o las reducidas cifras de un reajuste de remuneraciones aparejado con cifras negativas de un IPC, que no se condice con las galopantes alzas, mientras las financieras, bancos, ISAPRES, y AFP,s publicitan groseras cifras de ganancias trimestrales.

PEDRO DÍAZ ROJAS LA SERENA

EL DIA DE LA MADRE

Por Mario Lobos Núñez


(Base Bíblica: ´Proverbios Capítulo 31.10-31)

Las celebraciones por el día de la madre se iniciaron en la Grecia antigua, en las festividades en honor a Rhea, la madre de Júpiter, Neptuno y Plutón. Durante el siglo XXVII en Inglaterra comienza una historia y se celebró un día llamado "servir de domingo", denominada "Domingo de Servir a la Madre" en la cual se honraba a las madres de Inglaterra y los criados tenían permiso y el día pagado para ir a visitar a sus madres. En aquel tiempo muchos de los pobres de Inglaterra trabajaban como criados para los ricos. La mayoría de los trabajos estaban lejos de sus hogares, y los criados vivían en las casas de sus patrones. Esto fue una gran alegría para los criados que les pagaban su día de trabajo y podían volver a la casa de sus familias y pasar el día con sus mamás. Después se comenzó a prepa-rar una torta (tarta, cake) especial, llamada la torta que se llamaba "servir a la madre" y se llevaba para celebrar ese día como un acto festivo en honor de las madres. En Estados Unidos el primer día fue sugerido en 1872 por Julia Ward Howe (autora del himno La Batalla de la República) como un día dedicado a la paz.

El origen del “DIA DE LA MADRE” es la tierna historia de la joven Anna Jarvis, miembro de la Iglesia Metodista del Condado de Taylor County, del Estado de West Virginia, Estados Unidos, que pierde prematuramente a su madre; ella concibió la idea de dedicar un homenaje, un día sin igual, para rendirle tributo a la madre.

La estadounidense Anna Jarvis, luego de la muerte de su madre en 1905, decide escribir, a maestros, religiosos, políticos, abogados y otras personalidades, para que la apoyen en su proyecto de celebrar el "Día de la Madre" en el aniversario de la muerte de su madre, el Segundo Domingo de Mayo. Tuvo muchas respuestas, y en 1910 ya era celebrado en casi todos los estados de los Estados Unidos.

Viendo la joven Jarvis, la gran acogida a su iniciativa, logró que el Congreso de los Estados Unidos presentara un proyecto de ley a favor de la celebración del “DIA DE LA MADRE”, en todo los Estados Unidos. En 1914, luego de deliberar y aprobar el proyecto, el Presidente Woodrow Wilson firmó la petición que proclamaba el “DIA DE LA MADRE” como día de fiesta nacional, que debía ser celebrado el segundo domingo del mes de mayo.

Posteriormente otros países se fueron sumando a la celebración y Ana Jarvis pudo ver a más de 40 países de diferentes partes del mundo en este acontecimiento sentimental que no tenía otro fin que rendir homenaje y enaltecer a ese ser que da parte de su ser para dar vidas, y aún su vida por el fruto de sus entrañas