"Pronto se destrozarán los bloques de cemento y
ladrillos de la ex cárcel, pero el recuerdo de lo vivido ahí por los ex-presos políticos no se
demolerá".
En unas semanas más
se cumplirán 40 años del golpe cívico-militar que quebró los cimientos
democráticos del país, con todas las atrocidades conocidas, y que en esta
región nos trajo dolor a los cerca de 3000 presos políticos y a sus familiares,
quienes primero eran llevados al ex regimiento Arica, y después de torturarlos
eran enviados al encierro en esta más que centenaria cárcel de calle Anfión
Muñoz conformada por altos muros, celdas de castigo, dormitorios comunes ("colectivos"),
patios con sus
"carretas"(comedores-cocinas),baños deficientes, enfermería, oficinas
y hasta una capilla, que tuvo que transformarse en un dormitorio para más de
110 presos para que pudiesen dormir, muchos de ellos en el piso; además, uno de
esos patios permitía caminar para estirar las piernas, jugar baby-football, y
en más de una ocasión, para realizar shows donde participaban presos comunes y
detenidos políticos,
Las calles aledañas a esta cárcel supieron de la espera en
largas filas de sus familiares que madrugaban para llevar algún comestible y
ropa limpia, una vez por semana, salvo en la semana del 16 de Octubre, cuando
se realizó la masacre de los 15 compañeros en el regimiento. En esa ocasión las visitas se suspendieron por
casi 2 semanas, y nuestros familiares no sabían si nosotros estábamos vivos. Quienes
vivían en pueblos apartados de la región muchas veces no podían ver a su esposo
o hijo, ya sea por falta de dinero o locomoción, debiendo llorar sus penas en
la lejanía, en pueblos como Salamanca, Los Vilos, Combarbalá, Ovalle, La
Higuera, Illapel, etc..
Conociendo a los que fueron fusilados y masacrados en
este regimiento, están también los que sufrieron torturas y que fallecieron
años después, muchos con costillas quebradas y otras dolencias , y cuyo
recuerdo no puede ser demolido como los ladrillos, pero sus nombres deberán
estar en un Museo de la Memoria en el nuevo edificio a construirse.
Nuestros sentimientos están hoy con: Juan Condori, Arnoldo
Alfred, Damián Flores, Carlos Zanetta, Arturo Aguilera, Elías Torres, Juan
Canedo, David González, Héctor Barrera, Carlos Carraset, Dr. Bahamondes Luis
Silva, Douglas Pérez, y el padre Adrán Hamel que también fue golpeado por rezar
con los presos, y enseñarles idiomas por si salían más adelante al extranjero
Faltan varios más que dejaron este mundo sin saber el porqué
de su detención y golpes, salvo tener un pensamiento diferente a los golpistas.
Por ese motivo fueron delatados por quienes se decían amigos o colegas de
trabajo y que a loa pocos dias "agarraron "pegas, y cuyos nombres
están registrados en los expedientes de acusadores acumulados en la fiscalía
militar en Santiago.
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PEDRO DÍAZ ROJAS-Profesor
LA SERENA