sábado, 22 de mayo de 2010

ROBERTO ROJAS: CONUPIA VALPARAISO


Comentario al Mensaje Presidencial del 21 Mayo 2010

“El problema nuestro, que afecta a más de 700 mil micro y pequeños empresarios van a seguir sin apoyo. El modelo vigente sigue siendo el mismo y ello permite que las pequeñas empresas sigan en desmedro en relación al gran empresariado nacional.

Nosotros hoy día levantamos nuestra voz, como lo hemos hecho en múltiples ocasiones, sin embargo los anuncios son más mediáticos que para la solución real de los problemas.

Sebastián Piñera anuncia 250 mil millones de dólares para la pequeña y mediana empresa, cifra que es inferior a la que fue destinada por el gobierno de Michelle Bachelet por lo tanto nuestros planteamientos siguen siendo nuestra exigencia de derecho al crédito –uno de los grandes problemas de las pymes- Nosotros pagamos hasta diez veces más por los créditos que las grandes empresas, en circunstancia que nuestro aporte en términos de inclusión de mano de obra llega a alrededor del 70%-

Para nosotros, los miembros de la directiva nacional de la CONUPIA, vamos ha seguir haciendo nuestros planteamientos y los reclamos que encontramos pertinentes a favor del sector y fundamentalmente y el hecho de ir aglutinándonos en torno a algunas demandas muy concretas que dicen relación con otras organizaciones sociales.

En particular hemos iniciado un proceso de diálogo con la Central Unitaria de Trabajadores, la organización sindical mas importante del país. Es lo que los pequeños empresarios tenemos que hacer, por cuanto no tenemos ningún vínculo formal ni informal con el gran empresariado, por lo tanto somos aliados naturales de los trabajadores y la clase obrera y particularmente con el sector progresista”.

viernes, 21 de mayo de 2010

NICANOR GUERRA ROJAS.- ILLAPELINO, MARINO INMORTAL DEL COMBATE NAVAL DE IQUIQUE:

Por: Sergio Bugueño Soto.- Illapel 4ta Región

"Es gratificante tener la oportunidad de traer a la memoria en este mes de Mayo la gesta heroica más sobresaliente que haya ocurrido en la historia de la Armada chilena, como lo fue el Combate Naval de Iquique, con otro valiente participante de esta cuarta región"

Sin duda, este acontecimiento que celebramos el 21 de Mayo, tiene la figura central de don Arturo Prat Chacón, el capitán de marina más glorioso al que Chile haya honrado más y con justiciera razón, pues él,no sólo dio su vida por la patria, sino que la honró con su valor y coraje. La muerte del capitán Prat ha significado que cada habitante de nuestro territorio se sienta orgulloso de ser chileno, y que cada joven y personas adultas reconozcamos en él la figura más descollante, más creible, más apreciada, más amada y admirada también por todos los niños y jóvenes de nuestra patria.


Han pasado 131 años desde que ocurrió el Combate Naval de Iquique, y pareciera que fue ayer.131 años que hemos recordado y honrado el nombre del gran capitán Arturo Prat Chacón, y que en esta fecha inmortal nos recuerda el combate naval más admirado en Chile y en todo el mundo.

Sin embargo, en esta oportunidad quisiera, como illapelino, poner un valor agregado a la celebración de esta fiesta heroica...Porque en medio del fragor del combate, y mientras la artillería enemiga oscurecía los cielos con casi cincuenta disparos de los cuales sólo dos dieron en el blanco, además de varios cientos de disparos de fusiles y otras tantas granadas explosionadas en la cubierta de la Esmeralda una de las cuales alcanzó e hirió de muerte al joven veinteañero illapelino, que ofrendó su vida por amor y honor a su patria, tan sólo a escasos metros del capitán Prat y a sólo minutos antes que el gran capitán hiciera el llamado a abordar el Huáscar.


El nombre de este joven marino de la cuarta región, illapelino, fue Nicanor Guerra Rojas, nacido exactamente en la localidad de Pintacura en las cercanías de Illapel, lugar donde vivía y trabajaba su madre, doña Carmen Rojas viuda de Guerra. Por otra parte, su padre, don Nicanor Guerra era oriundo de las localidades de Cuz-Cuz o el Peral, cerca de Illapel


Nicanor, este joven illapelino que desarrolló siempre actividades relacionados con la agricultura y la minería, conocía, además, muy bien, las labores del campo, siendo experto en el manejo del arado, sabiendo a cuanta profundidad debía plantar cada una de las semillas, y por lo tanto, sabía muy bien los tiempos de la siembra y la cosecha; sabía además, manejar y controlar un caballo por brioso y chúcaro que fuera. Se le conoció como un joven paciente, humilde y modesto, y aunque parezca increíble, deseó siempre prestar servicios a la patria, y cuando llegó el momento, hizo los preparativos para viajar al norte y enrolarse en el ejército. Se embarcó en Los Vilos y mientras viajaba a través del océano quedó prendado y enamorado del mar.


En Antofagasta se enroló inmediatamente para servir en la marina en Febrero de 1879. A partir de ahí, serviría en la Artillería de Marina, quedando en la 2ª Compañía y el 2º Batallón. Ahí recibe instrucción del capitán Manuel Thomson, primero como fusilero y luego en la especialidad de abordajes. El 25 de Marzo era uno de los 202 tripulantes de la corbeta Esmeralda.


El día del combate, y cercano al mediodía, recibió órdenes de su jefe inmediato, el Sargento Juan de Dios Aldea, de agruparse cerca del capitán Prat, para un pronto abordaje; parapetado y esperando la orden del capitán, lo sorprendió una granada disparada por el enemigo, mutilando su cuerpo y muriendo enseguida. El cuerpo de este joven illapelino quedó esparcido en la cubierta de la Esmeralda y su sangre rodeó el mástil central del buque, como aferrándose a ella para seguir defendiéndola de los ataques del Huáscar. El rojo intenso de su sangre se esparció por varios metros como un mudo testigo del coraje de un joven que puede ser inspiración para tantos otros jóvenes, que en momentos difíciles para la patria sepan defenderla con amor y honor, llevando las bendiciones de sus queridas madres.


El joven Nicanor, sobre la cubierta de la Esmeralda, compartió armas y las órdenes del capitán Prat; allí estuvo presente junto a toda la tripulación para recibir las recomendaciones y la estrategia a seguir en el combate con el enemigo; ahí en la cubierta de la Esmeralda recibió el agradecimiento por su presta disposición, y un saludo personal del capitán Prat, con palabras muy sentidas para cada uno de ellos y sus familiares. Pero, para Nicanor y los illapelinos, lo más importante será el haber compartido la gloria por siempre que Chile le ha brindado al capitán Arturo Prat Chacón.


Corresponde ahora a las autoridades de la Provincia de Choapa , y muy en especial, de la ciudad de Illapel, el rescatar el nombre de este ciudadano illapelino, y honrarlo por su participación en esta gran gesta heroica del 21 de Mayo de 1879.

AVANZAR SIN DEPREDAR.-



Pedro Díaz Rojas – La Serena

"La acción desmedida de las grandes empresas transnacionales ha llevado a la destrucción de nuestras tierras, matando la naturaleza, matando la ecología."

Nuestro país no escapa a esta acción de las empresas mineras, petroleras, y otras que proponen producir energía eléctrica usando carbón y petróleo incrementando los gases dañinos para la vida de animales y plantas, y en último término, produciendo un grave cambio climático que acarreará más pobreza al campo, al sector costero y a las ciudades.
Debemos reconocer que en nuestra región se han alzado voces enérgicas de mujeres y hombres protestando y oponiéndose a esta destrucción y contaminación, como lo hemos apreciado en La Higuera, Cerrillos, Pan de azúcar, Tambillos, Guayacán, Andacollo, Ovalle, Punitaqui, Caimanes, Los Vilos, Illapel y Salamanca, voces que van en pro de la vida presente y futura, alegrándonos que no fueron en vano las semillas sembradas por los movimientos ecologistas y medios de comunicación escritos, pero, echando de menos un mayor compromiso de las instituciones de estudio de nivel superior para que así los ecos retumben por los cuatro puntos cardinales.
Esta acción desmedida de las grandes empresas transnacionales por el mundo, ha llevado a que en el mes pasado se reunieran en Bolivia 35 mil personas representantes de 142 países, ocasión en que se abordaron 17 puntos en las magníficas comisiones integradas por movimientos sociales, campesinos, indígenas, pescadores, organizaciones de mujeres y ambientalistas. Participaron también, académicos, intelectuales, artistas, músicos, científicos y representantes de gobiernos en lo que se llamó Cumbre Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra, que fue una magnífica oportunidad para enfrentar el flagelo de la destrucción y la pobreza de la Pachamama.
Está también en nuestra mente la realización de la Cumbre sobre cambio climático celebrada en Diciembre en Copenhague (Dinamarca), en la cual el mundo industrializado se resistió a asumir su rol de defensa de la supervivencia de la Madre Tierra ,por lo que los participantes se retiraron amargados por el fracaso de dicho evento.
Digamos que en poco tiempo más se celebrará en Cancún, México, la reunión de las Naciones Unidas sobre cambio climático, instancia que recibirá un documento redactado por los participantes en el encuentro de Cochabamba instando a la ONU a que estas conclusiones sean tomadas en cuenta y respetadas.
Todo lo que hagamos por detener el calentamiento de la atmósfera, reduciendo en un 50% las emisiones de gases de los países industrializados, reduciendo la desforestación, evitando los monocultivos de árboles, que no son bosques sino agravantes de las crisis, lo agradecerán mañana nuestros hijos y nietos, escuchando en cada caleta, en cada valle, en cada cerro de esta región las voces que en la hora presente supimos exhalar con potencia como una herencia diáfana para quienes hoy recién están balbuceando con dificultad la palabra ecología.

PEDRO DÍAZ ROJAS
LA SERENA

sábado, 15 de mayo de 2010

REFLEXIONES SOBRE LA II GUERRA MUNDIAL


Por Valentín Falin (*)

La comunidad internacional celebra el 65º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa.

Para mí y para todos los que se templaron en el crisol de aquella contienda es un motivo para recordar muchos de aquellos momentos y reflexionar. Los recuerdos que me asaltan son, en su mayoría, tristes y sus reflexiones, angustiosas. Creo que ya a nadie le cabe ninguna duda que el culpable de aquella tragedia que golpeó a la humanidad fuimos nosotros, el hombre mismo. Todavía nos preguntamos cuál fue el verdadero génesis de la guerra y por qué se prolongó tanto. Y después de tanta sangre, me sorprende que no sacáramos las conclusiones adecuadas para evitar tantos errores en el futuro.

Hasta hace poco, se consideraba que la Segunda Guerra Mundial acabó oficialmente el 2 de septiembre de 1945 a las 02:01, cuando Japón firmó su rendición. No obstante, en junio de 1994, el entonces presidente de EEUU, Bill Clinton, ofreció una nueva versión sobre el tema. Según él, la II Guerra Mundial, de hecho, terminó con el colapso de la URSS en 1991. Y Clinton no es el único que interpreta la historia de ese modo.

En su día, el primer ministro de Gran Bretaña, Neville Chamberlain, definió el sentido de la política de reconciliación con Alemania, Italia y Japón: "Para que viva Gran Bretaña, la Rusia Soviética debe desaparecer". Pero no dejaba claro quién iba a lanzarle el salvavidas a su país...

Pero dejemos de un lado la teoría del espacio vital (Lebensraum) que constituía el núcleo de la ideología de Hitler, y el concepto de esfera de coprosperidad de Asia Oriental proclamado por Japón. Tan sólo quisiera mencionar dos iniciativas desarrolladas tras la Primera y la Segunda Guerras Mundiales que desvelan los verdaderos planes de los partidarios de la Pax Americana, o sea, Paz Estadounidense, de aquellos días respecto a la Rusia Soviética. Se trata de la Operación Dropshot, desarrollada en 1949, que definió la estrategia a seguir por EEUU y la OTAN que se basaba en un ataque sorpresa mediante el lanzamiento de bombas atómicas sobre las principales ciudades soviéticas, asumiendo un largo periodo de guerra convencional entre la OTAN y la URSS antes de que cualquier parte empleara la fuerza nuclear.

La segunda iniciativa fue el llamado Plan de Paz entregado a la delegación estadounidense en la conferencia de Versalles celebrada en 1919 que oficialmente ponía fin a la Primera Guerra Mundial.

Estoy de acuerdo con Bill Clinton en que la Guerra Fría y la Segunda Guerra Mundial están vinculadas entre sí, pero por su núcleo común era la rusofobia. En realidad, la II Guerra Mundial empezó mucho antes de su inicio oficial, cuando la Alemania nazi invadió Polonia en 1939. Paradójicamente, todo lo que precedió a la operación Fall Weiss (invasión de Polonia) fue pasado por alto y no fue considerado como casus belli. Quizás porque durante esos años todas las agresiones directas o indirectas en el marco internacional habían sido llevadas a cabo según planes conjuntos de los países llamados democráticos. En este sentido conviene recordar, por ejemplo, la división que se hizo en diciembre de 1917 de Rusia en diferentes áreas de operaciones de combate, y la intromisión de los ejércitos occidentales para intentar acabar con la revolución socialista.

Pasemos a los años 30. Japón invadió China el 1 de septiembre de 1939, y los chinos perdieron veinte millones de hombres. El balance total de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial no tiene en cuenta las pérdidas de China provocadas por esta agresión y que fueron más de 35 millones en total. Tampoco se incluyen las víctimas etíopes, españolas, vietnamitas, indonesias y las de otras muchas nacionalidades que también cayeron durante la conflagración mundial. ¿Cómo es posible que se haya callado todo esto? ¿Dónde están los defensores de los derechos humanos?

Japón argumentó que nunca declaró la guerra a China ni a ningún otro pueblo del Asia Oriental, sino que solo realizó expediciones por la zona. Italia simplemente se anexionó la débil Etiopía con el objetivo de restablecer el Nuevo Imperio Romano según los planes de Benito Mussolini. Por lo que respecta a Hungría, Austria y a la entonces Checoslovaquia, tan sólo fueron ocupados para limar las aristas que quedaban tras la firma del Tratado de Versalles en 1919. Es decir, se produjeron evidentes agresiones que nunca fueron catalogadas como guerras.

Alemania invadió Polonia sin declarar la guerra. Tampoco lo hizo cuando la Wehrmacht ocupó Dinamarca, Noruega, Yugoslavia, ni cuando irrumpió en el territorio de la URSS. Japón lanzó su famoso ataque a Pearl Harbor sin necesidad de que mediara una declaración formal de guerra. Y si Londres y París no le hubieran declarado la guerra a la Alemania nazi en respuesta a la ocupación de Polonia, la operación, Fall Weiss bien habría podido calificarse de expedición, de conflicto regional.

La Historia Oficial de la Guerra en Asia Oriental publicada en 1966-1988, que abarca 102 tomos, señala que los culpables del conflicto fueron EEUU, Gran Bretaña y la Unión Soviética, o sea, los países que intentaron impedir el crecimiento natural de países emergentes de la región. En septiembre de 1931, Henry Lewis Stimson, el Secretario de Estado de EEUU del gabinete del presidente Herbert Clark Hoover (1929-1933) y Secretario de Guerra durante el mandato de Franklin Delano Roosevelt (1933-1945), dijo abiertamente: "El incidente de Mukden ha dado inicio a la Segunda Guerra Mundial". El incidente de Mukden tuvo lugar el 18 de septiembre de 1931 en el norte de Manchuria, cuando un tramo del Ferrocarril del Sur de Manchuria, compañía japonesa, fue dinamitado. Yo suscribo esta opinión.

¿Hubiera sido parar a Japón, Alemania e Italia antes de que arrastraran a la humanidad al infierno? La respuesta está en los documentos británicos y estadounidenses. Un sistema de seguridad colectiva podría haber garantizado la paz en Europa y en Asia. Moscú hizo propuestas en este sentido en reiteradas ocasiones, pero una alianza de este tipo con la Unión Soviética no entraba en los planes de las democracias mundiales.

Chamberlain no hubiera soportado si Checoslovaquia se hubiera salvado gracias a la URSS. En 1939, al estudiar los planes soviéticos dirigidos a poner una barrera a la agresión nazi, el primer ministro británico declaró que "preferiría presentar la dimisión a firmar un convenio con la URSS". Con esto la violencia salió ganando.

¿Planeaban los países europeos adelantar en unos dos años el fin de la guerra?. Materiales del departamento militar estadounidense y de la Casa Blanca evidencian que el Tercer Reich habría reconocido su derrota en 1942 o, como mucho, en verano de 1943. Los documentos de Winston Churcill también respaldan esta afirmación. ¡Cuántas vidas y cuántas ciudades se habrían podido salvar! El mundo habría tenido otro aspecto, si hubiera terminado el horror en 1942 ó 1943.

¿Fue una simple indiferencia y menosprecio por el dolor ajeno lo qué impidió acabar con aquella ya inútil carnicería? ¿O fue producto de un frío y maquiavélico cálculo "Que se maten los alemanes y los rusos unos a otros, y cuantos más mejor"? (Harry S. Truman, junio de 1941). Estas pautas estratégicas se pusieron en evidencia en la primavera de 1945. Herbert Hoover se expresó en términos muy parecidos.

El crisol de la locura de la guerra debía liberar a la comunidad internacional de sus fobias y vicios. Citaré el discurso de Roosevelt ante el Congreso de EEUU del 1 marzo 1945: "El Universo que construimos no puede ser estadounidense, británico, ruso, francés o chino. No puede ser un Universo de grandes o pequeñas naciones. Construimos un mundo que se cimentará en los esfuerzos conjuntos de todos los países". El presidente estadounidense insistía en "poner fin a las acciones unilaterales, a los bloques aislados, a las esferas de influencia, al equilibrio de fuerzas y a todos los métodos similares que se han estado aplicando durante muchos siglos pero que nunca han tenido un éxito completo". Roosevelt advirtió que si los estadounidenses no cumplían los compromisos recogidos en Teherán y Yalta, "serían responsables de un nuevo conflicto internacional".

¿Cuál fue la reacción del gobierno soviético a las tesis de Roosevelt? En marzo de 1945, Stalin formulaba las directrices maestras de su política: la escisión de Alemania contradecía los intereses estratégicos de la URSS y se hacía necesario desarrollar una relación de buena vecindad con los países limítrofes sin imponerles el modelo social y económico implantado en la URSS. El entendimiento mutuo con EEUU y el mantenimiento del capital político conseguido durante el periodo de la coalición contra la Alemania nazi se daban por hechos.

Los hechos históricos no tienen fecha de caducidad; ni siquiera los dioses, según creían los antiguos griegos, podían borrar lo ocurrido. Sin embargo, el mundo de la política no respeta esta regla de oro. Tras la muerte fulminante de Roosevelt el 12 de abril de 1945, la postura de Washington cambió drásticamente. En EEUU y en sus países aliados llegaron al poder fracciones que no daban la preferencia a la fuerza del derecho sino únicamente al derecho de la fuerza, y decidieron que era antinatural continuar cooperando con la URSS.

En marzo de 1945, el primer ministro Churchill se encargó de desarrollar la Operación Impensable, un plan británico para atacar a la Unión Soviética. Se quería iniciar la Tercera Guerra Mundial con el objetivo de derrotar totalmente a la Rusia Soviética el 1 de julio de 1945. Churchill decidió atraer las divisiones de la Wehrmacht internadas en Schleswig-Holstein y en el sur de Dinamarca para participar en la ofensiva contra la URSS.

La razón por la cual estos monstruosos planes no se llevaran a cabo ya carece de importancia. No se hicieron realidad, en parte porque la Guerra Fría, en esencia, fue la versión estadounidense de la Operación Impensable. Este último capítulo de la Segunda Guerra Mundial consumió mucho más recursos que la mayoría de los conflictos armados en la historia de la humanidad. No se reparó en gastos. Se pusieron en juego todos los medios para eliminar el principal obstáculo que impedía a EEUU gobernar el mundo.

Dios, el Intelecto Supremo, salvó al mundo del Apocalipsis. Los habitantes de nuestro planeta se acercaron al borde del abismo en reiteradas ocasiones y estuvieron a varios metros, a varios minutos de lo irreparable. EEUU y la URSS eran capaces y estuvieron a punto de acabar de raíz con la vida biológica en la Tierra.

Sin embargo, es una ilusión creer que después de 1991 esta guerra terminara. Washington continúa con la contienda utilizando otros instrumentos.

Si la Guerra Fría ya es cosa del pasado, ¿por qué hay por el mundo tantas bases militares estadounidenses y por qué sus portaaviones surcan constantemente los mares y océanos del mundo? ¿Por qué continua la carrera armamentista? Quizás, alguien pueda explicar el motivo por el cual EEUU aumenta constantemente un presupuesto militar que ya supera los gastos militares de todos los países del mundo en conjunto, eso sin tomar en consideración los recursos destinados para el desarrollo de nuevos tipos de armamento.

Si los líderes mundiales destinaran sólo una tercera parte de los recursos que se gastan en el terreno militar, a luchar contra las enfermedades y el hambre, o para mejorar la ecología, se garantizaría un futuro mejor para toda la humanidad. Y se haría con hechos, no con fútiles palabras.

Para lograr entrar en una nueva era, la del siglo XXI, necesitamos poco. Simplemente hay que eliminar unas doctrinas que ya han resultado desmentidas por la historia, esas que descartan la presunción de igualdad, las que permiten prosperar sólo a un grupo de escogidos y las que pisotean las necesidades de los marginados.

(*) Valentín Falin fue embajador soviético en la República Federal de Alemania, jefe de la Agencia de Prensa Novosti (APN) que se transformó más tarde en RIA Novosti, el último jefe del Departamento Internacional del PCUS.

lunes, 10 de mayo de 2010

DESDE CANADA: 1 de Mayo 2010

Estimados amigos y amigas del exterior:

El 15 de abril de 2010, las compañeras Ana Lagos y Zaida Macías y el suscrito nos reunimos con el nuevo Director de DICOEX, señor Raúl Sanhueza, y con la Subdirectora, señora Silvia Mora, en las oficinas de este organismo, en Santiago. Semanas antes habíamos solicitado una entrevista por escrito con el Ministro de Relaciones Exteriores. Una persona de su gabinete nos informó que debíamos reunirnos con DICOEX, a pesar de que en la carta mencionábamos algunos temas políticos que deseábamos discutir con personeros del gobierno con poder de decisión.

En el curso de la entrevista con DICOEX intercambiamos sobre el derecho a voto de los chilenos en el exterior, convenios de seguridad social, políticas para los adultos mayores y para la segunda y tercera generación de compatriotas en el extranjero, consejos consultivos en los consulados, apoyo a la cultura y a los artistas chilenos que residen fuera de las fronteras, la extensión de la pensión básica y otros beneficios a los nacionales del exterior que cumplan los requisitos, intercambios académicos, científicos y tecnológicos, la instalación de una oficina en Santiago para los chilenos del extranjero que vayan a realizar trámites en el país, etc.

Sobre el derecho a voto, el nuevo director de DICOEX nos explicó la política oficial del gobierno del presidente Piñera en el sentido que sólo podrán ejercerlo los ciudadanos que puedan acreditar una vinculación con Chile. A este respecto, entregamos al señor Raúl Sanhueza un documento con nuestra posición oficial y permanente indicando que exigimos el derecho a voto para todos los ciudadanos, sin discriminació n ni condiciones, salvo las establecidas en la Constitución, la que no hace diferencias entre las personas que viven afuera o en el interior del país. En consecuencia, la postura del nuevo gobierno en esta materia nos parece inaceptable. Con sorpresa, tomamos conocimiento que el organismo gremial de los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores tampoco está de acuerdo con nuestro derecho a voto. Todo indica que nuestra lucha por el derecho a voto se tornará mucho más compleja con el gobierno de derecha.

Por otra parte, nos informamos que el presupuesto de DICOEX, que es ya muy insuficiente, fue recortado en 5% por las nuevas autoridades. También discutimos sobre la difícil situación de los compatriotas que ingresan al país con un pasaporte extranjero y que permanencen en él por más de tres meses, lo que los clasifica como ilegales si no renuevan su visa. En suma, solicitamos que el nuevo gobierno se dote de una política de Estado hacia sus nacionales en el extranjero.

Le dimos a conocer a los personeros de DICOEX la tremenda movilización y las exitosas campañas de solidaridad emprendidas por los chilenos del exterior hacia los damnificados por el terremoto. Al final de la entrevista, pedimos una respuesta escrita a nuestras reivindicaciones contenidas en un documento, la que no ha llegado hasta ahora.

Saludos fraternales,

Osvaldo Núñez Riquelme
Presidente del Comité Chile Somos Todos
Montreal, 1o. de mayo de 2010