EL GRAN DESCHAVE DE WIKILEAKS

DOCUMENTOS SECRETOS. LA INTERVENCIÓN DESCARADA DE EEUU EN ZONAS CALIENTES DEL PLANETA
El gran deschave de WikiLeaks

Los 251.287 documentos filtrados por WikiLeaks (que se suman a muchos miles anteriores) revelan no sólo el espionaje concentrado sobre gobernantes y dirigentes mundiales sino además la intervención descarada de EEUU en zonas calientes del planeta.
Niko Schvarz

Se trata de la mayor filtración de documentos secretos registrada en la historia. Un canciller dijo que "es un 11 de setiembre" para la diplomacia estadounidense. Pero la historia no empezó ayer.

WikiLeaks se hizo conocer en marzo pasado cuando difundió un video del asesinato a sangre fría de irakíes en las calles de Bagdad, con imágenes tomadas desde un helicóptero que volaba en círculo y con un registro preciso de los diálogos entre los ejecutantes, que son aterradores por su desaprensión e inhumanidad. Las víctimas fueron 12, dos de ellas empleados de la agencia Reuters. En julio WikiLeaks publicó 92 mil informes clasificados de las Fuerzas Armadas de EEUU sobre la guerra en Afganistán entre 2004 y 2009. Aquí aparecen registrados los crímenes colectivos cometidos por las tropas yankis y sus aliados (uno de los cuales recuerda al My Lai vietnamita) y más de 2.000 muertes de civiles detalladas en los llamados "informes KIA (killed in action, muertos en acción). En octubre, siguió la publicación de 391.832 documentos del Pentágono, redactados por militares USA entre 2004 y el último día de 2009, referidos en este caso a la guerra de Irak En la documentación se registran 109.032 muertes de irakíes, entre ellos 15 mil que no habían sido revelados nunca. Aparecen también los asesinatos y las torturas perpetrados por las tropas de ocupación (como en las cárceles de Abu Ghraib), las muertes "por error" (por ejemplo, por disparos desde helicópteros) y los asesinatos a manos de los llamados "contratistas", como los de la empresa Blackwater, que contrata asesinos a sueldo, con actividades fuera de control. Se registran además abusos brutales contra los prisioneros con agua hirviendo, metales al rojo vivo, choques eléctricos y mangueras a presión.

Ahora llegamos a un nuevo capítulo de la saga. Como se sabe, la información ha sido compartida con cinco periódicos: The New York Times, The Guardian de Londres, El País de Madrid, Le Monde de París y Der Spiegel de Alemania. Las profusas informaciones y comentarios que en estos días inundaron todos los medios hacen referencia, en primer lugar, a los casos escandalosos de espionaje a autoridades de la ONU y gobernantes (que incluyen sus cuentas bancarias, sus huellas digitales, imágenes faciales, ADN y escáner del iris) y los tratos denigrantes contra Chávez, Ahmadinejad, Sarkozy, Berlusconi, Putin, Karzai, Préval, el turco Erdogan y tutti quanti. Sobre Cristina Fernández piden investigar su estado de salud mental, pero en realidad lo que le reprochan es su actitud en defensa de la legalidad institucional en Honduras y de la restitución de Zelaya a la presidencia. Pero en esa profusión de documentos surgen aspectos mucho más interesantes sobre la política de EEUU en el mundo, que veremos a vuelo de pájaro.

Hay dos que se disputan el primer plano. Uno, es el ataque obsesivo contra el presidente Chávez, que la diplomacia yanki busca por todos los medios aislar y separar de los gobiernos y pueblos de América Latina. El otro es el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, contra el cual se destila veneno y se analizan los medios para dejarlo fuera de juego. Aquí entran en escena Israel, con el cual se examinan las tácticas para eliminarlo, sin excluir el ataque armado, y también Arabia Saudita, al parecer dispuesta a enrolarse en esta cruzada. De este aspecto habló largamente José Levy en una entrevista de CNN, demostrativa de que el tema sigue en primer plano.

También aparece en escena Yemen. Su gobierno asumió la responsabilidad de ataques secretos estadounidenses contra la supuesta rama local de Al Qaeda, según una conversación secreta entre el presidente Alí Abdulá Salé y el entonces comandante general David Petraeus, quien recibió garantías de que el Parlamento yemení no conocería la verdadera naturaleza de los bombardeos.

Desde luego, aparece el conflicto entre las dos Coreas, y se revelan conversaciones secretas de diplomáticos de EEUU y de Corea del Sur sobre la situación de Corea del Norte y la sucesión del gobierno de Kim Jong Il. Es otro tema de actualidad candente en medio de las maniobras navales en curso.

América Latina aparece también con documentos sobre la invasión a Panamá y la captura de Noriega, y el caso de Honduras, que veremos en especial.

Un resumen adecuado de la situación es el siguiente: "El gobierno de EEUU ataca al mensajero para que el mundo se olvide del mensaje. Ni una disculpa por los 'excesos' de la diplomacia norteamericana, ni por la práctica de la tortura en los territorios ocupados, ni por los pagos a los contratistas privados que disparan a la multitud, ni por las mentiras que han divulgado para justificar las guerras que desangran a Irak, Afganistán y Yemen ­país que, ahora sabemos, también forma parte del teatro de operaciones de EEUU. Resulta que el enemigo es WikiLeaks, particularmente Julian Assange, su figura más visible".
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