domingo, 27 de noviembre de 2011

KRASSNOFF, PRISIONERO POR TORTURAR A CHILE

La reciente publicación de Prisionero por servir a Chile,
de Miguel Krassnoff Martchenko y Gisela Silva Encina ,
es una burda manipulación de los hechos históricos y semi
biográficos por el otrora torturador, que se hacía y aún se
hace llamar un “inocente analista” de la infaustamente
recordada DINA.
Erick Zott, una de sus víctimas, desmiente puntualmente
 cada una de las difamaciones que, sobre él, pretende hacer este criminal.

Por Erick Zott

Prisionero por servir a Chile revela la acción desesperada de un ex oficial operativo de la DINA, Miguel Krassnoff Martchenko, condenado por crímenes de Lesa Humanidad para reclutar voluntades que apoyen su “causa” criminal.

Esta biografía por encargo, refleja fielmente el autorretrato característico de quienes, como él, no han tenido la dignidad, ni el coraje civil de asumir sus responsabilidades, ni de responder por sus actos ante el Estado que lo acogió, ni ante la institución que lo invistió para la defensa de su país y no para el asesinato de sus ciudadanos, y mucho menos ante los subalternos que involucró en acciones criminales. Miguel Krassnoff Martchenko, tampoco ha sido capaz de firmar con su nombre esta versión fantasiosa mediante la cual pretende auto exculparse de todos los crímenes cometidos. Un triste legado para un actor comprometido y condecorado por sus “atributos” y “habilidades” operativas en la guerra sucia y quien, al mismo tiempo, se encubre de “inocente analista” frente a los tribunales, su familia y la opinión publica.

Me avocaré, pues, a desmentir los abusos de razón y difamación que directamente me aluden y que están expuestos en las páginas 169, 170 y 171 bajo el título: Un paréntesis: el testigo venido de Londres

Los hechos

El 25 de septiembre de 1992, fui citado por la Ministro en Visita de la Corte de Apelaciones de Santiago Sra. Gloria Olivares, con el objetivo de ratificar mi declaración policial frente al tribunal a su cargo. Como consecuencia de esta declaración, el día 28 de septiembre del mismo año, se realizó un careo con el inculpado Miguel Krassnoff Martchenko, para ratificar mis dichos referente a las funciones que me eran conocidas de éste como jefe y responsable operativo de la DINA en la represión al MIR.

En aquella declaración afirmé que al momento de mi detención -17 de enero de 1975- pude constatar que Miguel Krassnoff Martchenko, conocido por el alias de “Capitán Miguel”, pertenecía a la jefatura de la Brigada Caupolicán (dependiente de la Brigada de Inteligencia Metropolitana de la DINA) y tenia bajo su mando directo las unidades operativas Halcón 1 y Halcón 2, unidades con dedicación exclusiva a secuestrar, interrogar bajo torturas, a todo sospechoso(a) de estar vinculado en alguna forma con el MIR. El “Capitán Miguel”, junto a Marcelo Moren Brito, alias “El Coronta”, su jefe superior (jefe de todas las unidades operativas BIM-DINA adscritas al Cuartel Terranova) eran los dos personajes más representativos y reconocidos del terror que reinaba en el “Cuartel Terranova” o “Villa Grimaldi” en esta época1.

Toda persona relacionada con temas judiciales conoce el rigor protocolar que rodea una declaración bajo juramento frente a un tribunal. Y más aun las formalidades requeridas en un careo entre testigos e inculpados, realizados en presencia de un Ministro en Visita de la Corte de Apelaciones. Por lo tanto, el relato contenido en las páginas aludidas de su libro, es una burla a las víctimas, al sentido común de las personas que desean conocer la verdad y, de paso, al tribunal en referencia. Ningún testigo impone condiciones, ni da instructivas al juez responsable de la causa.

Dicho lo anterior, no prestare atención a los falsos diálogos-monólogos que, según los autores del mencionado libro, yo le habría formulado a la Ministro y al inculpado, por tratarse una torpe ficción para inventar opiniones de reconocimiento que buscan lustrar una conciencia desbordada de daños irreparables. Sólo me voy a referir a las difamaciones que según su relato yo habría dicho en el marco de este careo.

Aclaraciones

1. Londres y la BBC: En primer lugar debo señalar que fui detenido por la DINA el 17 de enero de 1975 en Viña del Mar2, detención que se prolongó hasta el 6 de noviembre de 1976, fecha de mi expulsión del país. Desde el 7 de noviembre de 1976, resido en la ciudad de Viena (Austria) y desde 1979 trabajo para las Naciones Unidas (UNOV). Eso quiere decir que nunca he residido ni de manera temporal o permanente en otra ciudad u otro país que no haya sido éste y, menos en Londres. Tampoco he trabajado ni he establecido contacto alguno bajo ningún concepto o pretexto con la BBC de Londres.

Por otra parte, al momento de mi salida forzosa de Chile tampoco tuve la opción de elegir el país donde pasar mi exilio, y, en el caso de haber sido así, seguro que no lo hubiera hecho influido por el interés de conocer el pasado de Miguel Krassnoff Martchenko y/o sus antepasados familiares, como se afirma de modo teatral en el mencionado relato.

2. Pagos de pasajes y estadía: Desde mi detención, he hecho innumerables declaraciones policiales y judiciales (dentro y fuera de Chile) relacionadas con investigaciones a las violaciones de los DDHH. Afortunadamente, hasta hoy, nunca me he visto en la obligación de demandar reposiciones o pagos a ninguna institución privada o del Estado para cubrir los gastos originados por éstas. Con esto no quiero, desde luego, desacreditar a aquellos testigos sobrevivientes que por justas razones se han visto obligados a solicitar apoyo material para estos efectos.

3. La DINA versus Inteligencia: “Tortúrenla(o) hasta que se muera”

Tuve la suerte de sobrevivir la labor de Inteligencia de la DINA y la de sus “analistas”.

La aplicación indiscriminada de flagelaciones y tormentos de toda índole a las víctimas, fueron los únicos “métodos” para la recolección de información de las llamadas fuentes directas, como se dice en el argot de Inteligencia. En Villa Grimaldi -como seguramente ocurrió en los otros centros de tortura- se escuchaba diariamente los gritos de los “analistas” Marcelo Moren Brito y Miguel Krassnoff Martchenko tortúrenlo(a) hasta que se muera. El terror de la DINA consistió en hacer vivir la tortura y la masacre de las víctimas a flor de piel las 24 horas al día.

Es de señalar, por otra parte, que en la DINA los interrogatorios no eran registrados de ninguna manera, ni escrita, ni grabada, por lo tanto, los agentes en presencia y acto conocían la información, la “procesaban” y “actuaban” en consecuencia, todo al mismo tiempo. Además de que un agente operativo de la DINA (como el caso de Miguel Krassnoff, alias “Capitán Miguel”) tenía la multifunción de detener, interrogar y analizar la información obtenida para volver a comenzar con nuevas detenciones y así continuar con el espiral represivo. Después de dar por concluido un caso bajo investigación, el oficial al mando de la unidad responsable procedía a calificar los detenidos y sobre estas evaluaciones se decidía el destino final de la víctima.

Por lo tanto, la única característica y definición indiscutible para este camuflado organismo de inteligencia, es que fue una asociación ilícita para ejecutar el exterminio de los “enemigos políticos” de Pinochet, con licencia para matar y delinquir sin límites, quedando respaldados por la impunidad global que les garantizaba Augusto Pinochet.

4. Miguel Krassnoff Martchenko y sus antepasados

Al casi concluir el careo con Miguel Krassnoff Martchenko y en una obligada interrupción del actuario de la Ministro, se debió hacer una pausa, momento que el Sr. Krassnoff utilizo para un iniciar un Smalltalk que más o menos se desarrollo de la siguiente manera:

Miguel Krassnoff Martchenko (MKM): ¿Así es que usted vive en Austria?

Erick Zott (EZCH) : Efectivamente...

MKM: Interesante país...

EZCH: Así es -asentí nuevamente y acotando a continuación- especialmente para usted...

MKM: ¿Porque debería serlo?, preguntó

EZCH: Porque usted nació en Austria (15 de febrero de 1946, en el hospital de Lienz, Osttirol, Austria)

Acto seguido, MKM se desabrocho la guerrera y le pidió permiso a la Ministro para fumar...el que yo supiera que el había nacido en Austria lo desconcertó y la curiosidad paso a ser el factor dominante de este inofensivo Smalltalk. Hubo un silencio que delató el no saber como continuar y posteriormente el preguntó...

MKM: ¿Cómo lo sabe?

La Sra. Ministro intervino diciendo que si queríamos, estábamos autorizados a conversar Off the Record.

Sin dudar, decidí relatarle lo que sabía sobre su pasado y sus antepasados.

EZCH: Hace unos años, en un reportaje de la televisión austriaca (ORF) referente al rol de Austria en la llamada “Segunda Republica” (“Oesterreich II”), en el capítulo que hace referencia a las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial (mayo de 1945). El relato pone atención en el frente Sur, en el Norte de Italia, donde las tropas alemanas se batían en retirada y al mencionar a sus aliados, se hace referencia a una Division Cosaca al mando del General Timofei Domanows, una agrupación militar compuesta en su mayoría por refugiados cosacos y sus familias3. A esa fecha ellos tenían la finalidad de apoyar la retirada de las tropas alemanas hacia el Norte (protegerlos de los partisanos de la resistencia italiana). Al mostrar algunas imágenes sobre ellos, se hace referencia a Piotr Nikolaevich Krasnow (1869-1947)4, quien en los últimos meses se había integrado como Ataman a esta agrupación.

Estupefacto al escuchar el nombre Krasnow, redoblé todos mis sentidos y la atención en el programa. Aquí me informo, que el 7 de mayo de 1945, las tropas cosacas, después de haber cruzado la frontera austro italiana en el Tirol del Este, se entregan a los ingleses y estos los recluyen en un improvisado campamento en el valle del río Drau (Drautal) en Lienz (Osttirol). Aquí, alrededor de 50.000 cosacos -soldados con sus familias- permanecieron 22 días antes de ser deportados a la zona controlada por el Ejercito Rojo (Judenburg- Steirmark), esta operación fue conocida como Operation Keelhaul5, y pone un macabro final a la aventura militar de los cosacos como aliados y dependientes de las SS alemanas en la Segunda Guerra Mundial.

El nombre Piotr Krasnow, despertó la curiosidad por saber qué posible vinculo podría tener con Usted. Contacté a los autores del documental, los que me derivaron a los archivos por ellos consultados y a investigar en el pueblo de Lienz. Allí visité el gabinete de Identificación local y atónito pude comprobar que en estos registros figura el nacimiento -el día 15 de febrero de 1946, en el hospital local- de Michael Krasnow, hijo de Semjon Krasnow y Dhyna Martchenko. Un nombre y dos apellidos que fonéticamente correspondían a los suyos (Miguel Krassnoff Martchenko) y de acuerdo a la fecha, (el nacimiento se produjo después de 9 meses y 14 días de la deportación), fue un importante antecedente cronológico que confirmo los paralelos.

Hasta aquí mi relato Off the record sobre el cual MKM no pudo ocultar su sorpresa. Acto seguido, MKM me pregunto si seria posible tener acceso a este material. A lo cual respondí afirmativamente, que estaba dispuesto a no solo enviarle el material referido, sino también recabar más información -en archivos aun si explorar- respecto al destino de sus antepasados, con la única condición que el también aportara antecedentes confiables sobre la suerte corrida por los Detenidos Desaparecidos que este tribunal estaba investigando. MKM reacciono con silencio y con un gesto de insistencia a su deseo, me da su tarjeta de visita y aceptándola le insistí que la iniciativa quedaba en sus manos.

Hasta aquí lo formal e informal de este tramite judicial.

El Fin Justifica los Medios. A pesar de lo irrelevante de la gestión jurídica, encontré un buen argumento para extender mi información sobre los antepasados de MKM, tratar de encontrar rastros orientadores sobre este particular y siniestro personaje de la represión chilena. Efectivamente, pude constatar que hay muchos paralelos - mas allá de los familiares- entre los roles de las generaciones pasadas de MKM y su propia historia personal. Esta agrupación de Cosacos del Don, que sirvió como la guardia de elite del Zar (Ataman) fue la encargada y responsable de llevar la “guerra sucia” en la represión contra la oposición antizarista. Posteriormente, derrocado el Zar y hechos prisioneros, se les propuso una libertad a cambio de desistir en acciones antisoviéticas, aceptaron y fueron liberados. Sin cumplir el compromiso empeñado, se aliaron con cualquier país o ejercito para intentar revertir su derrota frente al nuevo régimen imperante. Después de deambular por Europa y cansados de insistirle a Hitler que los integraran militarmente como aliados, este - en 1943 - los destino a las SS como un Cuerpo de Combatientes Voluntarios Freiwilligenverbaende (Por el hecho de no ser arios, no se les dio uniformes, ni otorgo el rango militar usual de sus pares, tampoco se les llevo a un frente militar convencional) y su triste misión consistió en apoyar (haciendo el trabajo sucio) la represión a los partisanos de Tito en los Balcanes y otra parte de los Cosacos del Don, haría lo mismo contra los partisanos italianos: Sobre los logros y éxitos de estas campañas, la historia habla por si misma y a pesar de que sus propios escritos están llenos de gloria, heroísmo y medallas. Los historiadores europeos les asignan pálidos perfiles, de convicciones de oportunistas, antisemitas y de anticomunistas, caracterizándolos además como indolentes e implacables frente al dolor ajeno.

De tal palo, a tal astilla. El destino - y algunos intermediarios - quiso que a Miguel Krassnoff Martchenko y su familia se les otorgara asilo emigratorio en Chile. Su abuela fue la encomendada de transmitirle la tradición cultural sobre sus orígenes y la que – contra la voluntad de su madre – lo motivo para hacer la carrera militar. El golpe militar y sus “destacados meritos” en las operaciones militares contra civiles, lo promocionaron a la tropa de elite de Pinochet, creada para concluir la guerra sucia iniciada el 11 de septiembre del 73. Consumando los abusos de casualidad, esta tropa llevaría el mismo nombre de su madre. Con todos estos componentes y un par de medallas, quedaba sellado su CV en la huella de sus antepasados.

Las mujeres y hombres que sufrimos de su indolencia, que fuimos testigos de sus acciones criminales y que tuvimos la suerte de sobrevivir el holocausto chileno: no tenemos derecho a callar. Las imborrables vivencias de aquellos días, son nuestro patrimonio para denunciar y enfrentar a todos aquellos soldados de la Guerra Sucia que aun se escudan de analistas, y que adolecen de la dignidad y el coraje civil para asumir sus responsabilidades.

Las investigaciones contra criminales de Lesa Humanidad son empresas de largo aliento. La voluntad política, social e institucional que los protege, impide que estos casos se resuelvan con la agilidad jurídica acostumbrada. Los tribunales europeos continúan atendiendo casos o abriendo nuevos expedientes sobre denuncias de hechos que se originaron alrededor de 70 años atrás. Lamentablemente, el tiempo juega a favor de la impunidad, pero la perseverancia por conocer la verdad y hacer justicia han obtenido logros de gran valor jurisprudente y Chile tiene buenos ejemplos en este campo. Lo destacable es que estas investigaciones se hacen respetando cada coma dictada en los códigos de justicia, es mas aun, normalmente sus derechos se convierten en privilegios y las penas que reciben son inferiores a las de sus pares condenados por delitos comunes. Paradojalmente, estas son las garantías y derechos que ellos jamás nos concedieron.

Mi compromiso con las investigaciones a las violaciones de Derechos Humanos es un acto racional, voluntario y vitalicio, lo adopte en los primeros días de cautiverio en el Campo de Tres Alamos, cuando aun negado a aceptar la realidad, fui tomando conciencia en la existencia de los Detenidos Desaparecidos. El constatar que muchos de mis compañeros de detención y cautiverio en Villa Grimaldi fueron victimas del peor crimen de Lesa Humanidad, me marcó con la evidencia de mi nuevo estatus: un sobreviviente privilegiado sin derecho a callar.
 
------------------

1 comentario:

  1. Apρrеciаtion to mу fаther whо told mе regarding this
    webpage, this websіte is genuinely amazing.


    Fеel frеe to surf to mу homеpаge :
    : bike rentals near golden gate park

    ResponderEliminar

Gracias por su comentario