domingo, 21 de abril de 2013

MI GORDIS AL RESCATE DE LA CONCERTACIÓN

Segunda parte


Por Hugo Farias Moya

Ha llegado Mi Gordis a Chile a su segunda intentona como Presidenta. Si bien es cierto que su mutismo, hasta ahora le ha traído enormes ventajas por hoy se acabó el tiempo de los silencios. Ahora deberá responder a cada uno de los contundentes fracasos durante su gobierno, quizás uno de los peores del período Concertacionista. Para empezar con mi exposición voy a utilizar las palabras del ilustre profesor Pedro Godoy referente al tema de la educación:

“Cuando asumió el mando Bachelet prometió hacerse cargo del tema de la educación. Al poco andar de su gobierno se le viene encima la Revolución pingüina. ¿Qué hace entonces? Titubea, retrocede y esquiva. Por último llama a un consejo asesor presidencial para resolver el entuerto. La jefatura del organismo asesor la asumen los mismos “expertos” que defendieron el modelo. El mismo que durante décadas han construido un modelo de educación elitista y excluyente; lucrativa y decadente.”

Al final del cuento la historia todos la conocemos y algunos parece que la olvidaron. Se creó una ley (LGE se le llamó) adecuada a los designios del mercado y se legalizó el lucro más brutal, que ahora se ha hecho permanente. Todo y como vuelve a decir el Académico Pedro Godoy: “Todo ello mientras trafican con planteles concebidos como negocio y estos traen enormes ganancias a los dueños de los mismos. Mientras el alumno es cliente, la docencia es mercancía y el educador es mercenario.

Este fue uno de los logros que nos dejó Mi Gordis (que rebotó en el gobierno de Piñera) y que hoy vuelve al país a salvar su pueblo “perdido y sin horizonte”.

Al final el gobierno de Bachelet resultó ser como dice el profesor. Un gobierno timorato que nunca asumió su conducción y se dedicó a gobernar con la derecha para que esta la dejara gobernar tranquila. Nunca en todo su gobierno Mi Gordis pudo gobernar sin la derecha porque al fin y al cabo nunca dio la batalla contra ella. Como decía tan sabiamente el antipoeta Nicanor Parra: “La Derecha y La Concertación unidas, jamás serán vencidas”

Mi Gordis nos dejó como herencia una cesantía que superó los dos dígitos anuales. Con un crecimiento cercano al 3% anual durante su periodo. Y lo que es peor nos dejó como legado permanente el famoso Transantiago, con toda su secuela de padecimientos a la población humilde de la capital.

Bachelet nunca fue una líder que condujera al país sino que gobernaba de acuerdo a las circunstancias. Un líder para mi entender, es aquel que tiene una visión y objetivos claros, aquel que tiene una visión y conduce una nación y no una persona que se adapte como Bachelet de acuerdo a los acontecimientos.

Todo esto se ha olvidado porque mi Gordis y sus cercanos le han dicho que no hable, mas aun ahora que llegó a Chile ya nos dijo que recorrerá el país escuchando a la población. Esto es peor, Mi Gordis ya no hablará más, ahora solamente escuchará a sus feligreses.

No todo está perdido para Chile. Aun quedan los jóvenes que le van a enrostrar lo que ella y La Concertación no hicieron durante 20 años y que supuestamente ahora harán, es decir las tareas pendientes; La renacionalización del cobre, Asamblea Constituyente y nueva Constitución, Educación pública gratuita y de calidad, y un largo etcétera. Los jóvenes y no los adultos, porque estos últimos ya se rindieron, serán los que con su voto pueden inclinar la balanza hacia una candidatura que ofrezca algo nuevo y sea más creíble. Si gana Bachelet llegará nuevamente al gobierno para hacer los cambios para que al final nada cambie. Menos aun será presidenta si quiere seguir gobernando con los mismos indeseables de siempre. Me refiero a los Andrade, los Escalona, los Guirardi, la golpista DC y toda la tropa de parásitos que no me recuerdo en estos instantes y que la sigue incondicionalmente. Si insiste caminar junto a ellos estos mismos nuevamente la llevarán al fracaso de su campaña.

Si elegimos nuevamente a Mi Gordis como presidenta de Chile es porque los chilenos no aprendimos nada en estos largos años de seudo democracia y será como si estuviésemos dando vueltas como zombies y perdidos en el desierto.

Hugo Farias Moya