LOS "AMARRADOS" NO SON NOVEDAD.-

PEDRO DÍAZ ROJAS
La Serena 8 de Febrero 2010

"En estos últimos días se habla en demasía de los posibles "amarrados" en cargos del actual gobierno de la presidenta Bachelet sin entrar a debatir acerca de los grandes problemas que interesan a la gente para seguir avanzando como país".

En las actuales semanas se ha querido llevar a la gente a una gran confusión al querer poner en el tapete de la actualidad nacional el tema de los llamados "amarrados" en la administración del estado para no centrarnos en lo que verdaderamente deberíamos estar debatiendo como sociedad, como son, por ejemplo, el rol del estado en el futuro gobierno, la propiedad del cien por ciento de Codelco por parte del estado, nuestras relaciones internacionales como país, alteración del medio ambiente por parte de las grandes mineras(por ejemplo Pascua Lama en la tercera región); además, postura del próximo gobierno frente a temas como indemnización por años de servicio a los(las) trabajadores(as),reajustes positivos del sueldo mínimo, mejoramientos y costos de la educación y salud ,relaciones laborales al interior de los servicios públicos, etc., etc.

Haciendo un poco de memoria(a veces cuesta),es bueno recordar que la dictadura dictó leyes(sin existencia de parlamento)que impedían, hasta el día de hoy, solicitar la renuncia a funcionarios(as) que ocupaban cargos de confianza política, con excepción de intendentes, gobernadores y seremis en las regiones. En cambio, los jefes provinciales y jefaturas regionales de departamentos quedaron "amarrados" y adscritos a lo que se llamó cargos en extinción del escalafón paralelo que sólo podían terminar por renuncia o fallecimiento de quienes los ocupaban. Estas y estos funcionarios continuaron con su mismo grado y remuneración, cumpliendo otras funciones que se les asignaron dentro del marco de las buenas relaciones laborales conforme a las instrucciones del nivel central y ratificadas criteriosamente por el entonces intendente de la región Dn Renán Fuentealba M. Es más, a nadie se le trasladó a otra provincia o región(para no pagar con la misma moneda de la época de Pinochet),y todo lo contrario, se les aceptó que se viniesen a La Serena por razones de estudio de sus hijos o trabajos de sus cónyuges, donde siguieron actuando con dedicación y profesionalismo desterrando el temor, que en algunos casos, costó años en hacerlo desaparecer.

Quienes ocupamos cargos de jefaturas regionales en 1990 supimos comprender que el oscurantismo de los 17 años pasados llevó a algunas jefaturas regionales a actuar con una criteriosidad mediocre en desmedro de las personas a su cargo. Eso no debe volver a echar raíces en nuestra patria.

Digamos finalmente, que si continúan en sus funciones algunas jefaturas, será porque ya no pertenece al partido político que los respaldó en su momento, o bien, porque sus ideales estuvieron siempre más cercanos a la derecha y su actuar por años en la Concertación los hizo pasar "camuflados" para seguir en la hora presente como "amarrados".