"Al apreciar que se avecinan las elecciones municipales y empiezan a mostrarse en diversas vitrinas los candidatos, es bueno volver a insistir acerca de la conveniencia que los elegidos aborden el gran tema de la educación"
Salvo honrosas excepciones, la generalidad de los alcaldes (y concejales) no tocan la problemática de la educación de sus comunas que fue algo que les legó Pinochet al desligarla de la tuición del ministerio de Educación, pasando ésta, de tener un solo administrador (o controlador) a 345 empleadores en el país, con disímiles manejos entre ellos ,siendo una de las causales que ha llevado a esta crisis que vivimos en la hora presente, con notorias falencias en su calidad y donde, además, campea el lucro.
Es menester, entonces, que los candidatos a alcaldes resalten en sus programas (y luego cumplan) el abordar integralmente la crisis de la educación y se propongan liderar los grandes debates que se deben llevar a cabo conjuntamente con los trabajadores de la educación, los alumnos, apoderados, iglesias, organizaciones comunitarias, rectores, sindicatos y agrupaciones de trabajadores, actores políticos (para que apuren el tranco en aprobar las leyes afines) etc.
En más de una ocasión lo hemos dicho: los temas prioritarios de toda comuna son en primerísimo lugar, la educación, cuidado del medio ambiente, recreación y deportes para jóvenes y adulto mayor, lucha contra la drogadicción, y más adelante se ubicarán problemas viales, parques y jardines, luminarias, pavimentación e inclusive "pampillas". Por lo tanto, hay que saber priorizar para que la comunidad toda se haga partícipe en las grandes asambleas comunales donde la educación centelleará con fuerza como llamando a los habitantes para que sea considerada en serio en tópicos como el tipo de colegio que se requiere en la comuna, la capacitación y calidad del profesorado, qué hacer con los dineros que entrega el estado(que son de todos nosotros),carreras que se deben impartir por las instituciones de nivel superior(donde las haya),etc.
Lo que hemos apreciado en estas semanas en plazas y calles de Chile nos debe mover a abordar con la mayor seriedad el tema de la educación, incluyendo un plebiscito como lo plantea la mayoría, no dudando que los candidatos que así lo hagan tendrán los votos y el respaldo pleno de la ciudadanía que confiará en sus capacidades para llevar a felíz término lo que dejamos de hacer por decenios, pero ahora, con la participación de todos.
Ya sea que los colegios vuelvan al Ministerio de Educación o sigan dependiendo de los municipios, se tendrá que poner todas las fuerzas para que no sean entregados a entes privados, toda vez que la gratuidad deberá alumbrar cual faro señero, tal como acontecía hasta antes de la llegada de la dictadura.
PEDRO DÍAZ ROJAS
LA SERENA
lunes, 15 de agosto de 2011
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