"Para quienes, otrora estudiamos sin pagar en la universidad y en liceos públicos, nos provoca gran desazón al ver a hijos y nietos sumergidos en la actual oscuridad, gatillada por el lucro".
Que oscuro y gélido panorama viven los jóvenes en la actualidad, ya que no se trata sólo de pagar(sus padres) enormes montos anuales en algunas de las casi 180 universidades que se instalaron a lo largo del pais en tiempos de la dictadura, como asimismo, en los años de esa feble democracia que conquistamos a partir de 1990,sino que también, padecer los cierres de esas universidades(que se las ha llamado "desacreditadas") y comenzar a vivir el calvario de ubicar otra casa de estudios más seria que los cobije, y así terminar su anhelada carrera. A muchos se les ofrece ser desterrados a otras ciudades, si desean obtener algún título
Para los otrora estudiantes universitarios nos han quedado en la memoria la Universidad de Chile, la Universidad Católica, la Universidad Técnica del Estado ,la Universidad Federico Santa María, la Universidad Católica del Norte y la Universidad de Concepción, y si nuestras neuronas no nos traicionan, no se conocían otras instituciones universitarias.
Para llamarse universidades las citadas instituciones hacían investigación, extensión y capacitación, además de sus quehaceres propios en laboratorios , y las prácticas de los alumnos se realizaban en servicios fiscales o privados con prestigios probados. Además a los estudiantes les brotaba el compromiso social en los trabajos voluntarios. Por lo tanto, nadie podría haberlas llamado "universiá", como las hay tantas en la actualidad, y lo que es doloroso, es que fueron(estas últimas)avaladas por el estado tras pasar por oscuros lobbys donde el lucro se impuso por goleada a la gratuidad.
Después de haber visto a cientos de miles de estudiantes protestar por las calles de Chile, acompañados por profesores y sus padres ,nos indigna palpar el actual estado de la educación, donde las puertas cerradas de los edificios nos dicen que el lucro sigue campeando.
La única esperanza es que después de Noviembre próximo termine este in fierno para las familias chilenas.
PEDRO DÍAZ ROJAS
LA SERENA
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