GRANDES FALENCIAS, GRANDES TAREAS.-

Por Pedro Díaz Rojas– La Serena
15 de junio de 2011

"Es sabido por todos, que el modelo de mercado instalado desde la década de los 80 en Chile, y profundizado a partir de los 90, tiene sumida a la ciudadanía en calidad de consumidores cautivos, y muy especialmente, en el ámbito de la educación".

Algo está sucediendo con nuestros estudiantes, a los que vemos plantearse en sus manifestaciones crecientes al no encontrar la luz al final del camino que aplaque sus sobresaltos, toda vez que el discurso del presidente Piñera del 21 de Mayo fue insuficiente al no abordar el tema de la educación y su financiamiento, entre otras falencias.

Al respecto, apreciamos como los excesos del mercado ha llevado a estos estudiantes enardecidos a plantearse con fuerza en contra de la clase política y de los gobernantes que no han sabido poner coto a la concentración de la riqueza y del poder que los tiene sumidos en deudas mayúsculas, a ellos y a sus padres, y por otra parte, con una educación feble en su calidad.

Es así como vemos por las calles de las ciudades de Chile agitarse las banderas de la CONFECH, de la FECH, del Colegio de Profesores y de los apoderados pidiendo solución a su problemática y exigiendo, a la vez, una democracia participativa que los lleve a terminar con las políticas económicas que fueron instauradas por la fuerza durante la dictadura militar y que se ratificaron y certificaron en los años posteriores, no quedando dudas que son las decisiones del sector privado las que mueven a la institucionalidad.

Lo decíamos precedentemente que la ciudadanía se mantiene en calidad de consumidores cautivos por las grandes corporaciones que son las que tienen el control de la producción y de los servicios, siendo esta ciudadanía la que está atada al consumo de la educación, de la salud, de la cultura y de los servicios, toda vez que son los monopolios y oligopolios quienes imponen sus tarifas y tasas de interés abusi-

vas a través de negociaciones inconsultas(caso de La Polar),viéndose a los partidos políticos ausentes para tomar decisiones en contrario.

Por lo anterior, no cabe dudas que los nuevos referentes en Chile no surgirán de los añosos partidos políticos, y será en las asambleas de estudiantes y de las organizaciones gremiales y de barrio donde han de germinar los nuevos líderes chilenos que sabrán poner freno a esta simulación de democracia donde hay libertad y acceso al consumo desenfrenado.

Digamos finalmente, que mientras la educación básica y media siga en el ámbito municipal, deben ser sus alcaldes(especialmente profesores) quienes lideren y convoquen a la gente a hacer las propuestas que aminoren sus falencias; mañana será el Ministerio de Educación el que reabrirá los nuevos surcos evitando que las semillas fenezcan.

PEDRO DÍAZ ROJAS

LA SERENA