sábado, 14 de septiembre de 2013

LA CARAVANA DE LA MUERTE



Por Mario Lobos Núñez*

Hace 37 años recorrió el norte del país la tristemente célebre “Caravana de la Muerte”, cuya  misión de exterminio causó horror en la ciudadanía cuando los hechos fueron conocidos por los testimonios de quienes eran compañeros de prisión de las victimas y por lo relatado en el libro “Los Zarpazos del Puma” de la periodista Patricia Verdugo. Por mi compromiso con el pueblo y lealtad a la causa de la unidad latinoamericana caí detenido y estuve junto a los ejecutados el 16 de Octubre de 1973 en la cárcel de La Serena. 
EL ASESINO SERGIO ARELLANO STARK

Recurriendo a la memoria histórica, daré a conocer algunos hechos inéditos de ese amargo día. Ese 16 de Octubre era un día gris más de cárcel. Recorriendo  las galerías  pude ver a la distancia al Doctor Tomás Peña Fernández, recordado Regidor de Coquimbo.  Un mocito iba voceando los llamados a la Fiscalía Militar, lista que encabezaba Oscar Catalán, quien había estado sólo algunos días en un calabozo.  Partí de inmediato a la celda de Manuel Marcarian a comunicarle que estaba llamado a la fiscalía militar, pese a que estaba condenado a 15 años; se molestó, pero entendió que, a lo mejor, era para cambiarlo del sector de los presos comunes a la de los políticos. 

-Posteriormente me contacté con Jorge Peña Hen, el notable Director de la Escuela de Música y de la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Chile, sede La Serena.  Le mencioné haber visto a su padre, el Doctor.    “Trae una carta de la Masonería para el masón Lapostol,  para liberarme y viajar al extranjero”, me dijo.  Bromeamos acerca de los cargos que se le hacían:  “Me acusan de haber traído metralletas de Cuba en las cajas de los violines”.  “Pena de muerte”, le dije.  “Y tener un plano militar de La Serena, el organigrama del Partido con la ubicación de los núcleos”.  “20 años de cárcel”, le sentencié riendo.  “Mira  le agregué - pide que te condenen a 20 años y después te fusilen”.  Nunca más haría bromas de ese tono.

-Con Carlos Alcayata Varela, ambos compartíamos  responsabilidades en el Consejo Provincial de la Central Unica de Trabajadores (CUT), conversamos sobre el asunto; estaba condenado a 20 años y le había dicho a Lapostol el porque no lo habían condenado a muerte, pues así su familia habría recibido una pensión.  “¡Hay que sobrevivir!”, le expresé. “’¡Podrán condenarnos a 100 años, pero nadie los cumplirá!”.  Me manifestó ser ferviente partidario de la unidad del mundo socialista.

-A Marcos Barrantes Alcayaga le recuerdo por su perenne sonrisa y su cabellera rubia. Joven trabajador y estudiante de la Universidad Técnica del Estado. En la última visita familiar conocí a su guagua, que estaba en los brazos de una sobrina mía, María Inés. Al día siguiente en la cola del pan algunas personas se acercaron a su esposa para presentarle su pésame;  hasta ese momento ignoraba el vil crimen cometido en el Regimiento “Arica” y que estaba viuda.

-Jorge Osorio Zamora era Contador de MANESA, la industria de neumáticos, y miembro del Sindicato de Empleados Particulares afiliado a la CEPCH;  se le acusó por encontrar en la fábrica dos “matagatos”, pequeñas arma para defensa como las tiene cualquier empresa.

-Roberto Guzmán Santa Cruz se encontró en la zona en los días del golpe tramitando un sumario por denuncios de robo de explosivos a la CAP y su venta a los terroristas de Patria y Libertad.  Fue condenado definitivamente el 26 de Junio de 1975 a 541 días de cárcel ¡618 días después de haber sido ejecutado!.  Lo recuerdo porque siempre estaba leyendo textos jurídicos.

-Mario Ramírez Sepúlveda era el conductor público del Partido Socialista en la región. Era maestro por vocación, profesor adorado por sus alumnos de la Universidad de Chile. Tengo siempre presente sus ojos vivaces, la claridad de sus planteamientos, su amor a la vida. Jamás creyó en  prácticas  violentistas,  pero él fue victima de los terroristas de uniforme.

-El Doctor Jorge Jordán Demic llegó detenido desde la ciudad de  Ovalle, en mal estado físico por las torturas.  Fue llevado varias veces a la Fiscalía Militar para interrogarlo.  Aunque apenas me conocía, me llamó a su lado:  “Sumérgete - me dijo - a todos les preguntan por ti”. ¿Porqué no le condenaron a residir  forzosamente en un pueblo campesino, para servir a los pobres y marginados?.

-Junto a los mencionados fueron ejecutados también otros siete detenidos:  José Araya, Victor Escobar, Jorge Contreras, Oscar Aedo, Gabriel Vergara, Hipólito Cortés y Oscar Cortés.

Este abominable crimen colectivo tenía por objetivo paralizar por el terror las acciones de los patriotas.  Pese a nuestros temores,  muchos tomamos la firme decisión de luchar hasta ofrendar nuestras vidas si fuese necesario, para liberar al pueblo de sus verdugos.

No hemos olvidado a nuestros mártires, y no es bueno hacerlo, para que nunca más se vuelvan a repetir situaciones cómo la descrita y se hagan realidad los sueños de los caidos: democracia, libertad y justicia social, de una sociedad justa y solidaria.

*ex Miembro del Comité Central del Partido Socialista

1 comentario:

  1. Bueno señores tras horrendo sucesos en asalto a la patrulla en Quillota provocados por estos sin nombre queria contarles que el chofer de ese entoces Laureano Enrrique Hernandez Araya sub-oficial de carabineros (r)condenado a 3 años y 1 dia por secuestro,condena que no se cumplio hoy presenta una demanda en el jusgado de garantia de Quillota por golpear a una mujer y amenazas de muerte a un civil RUC N°1300837685-3 RUC N°2137-2013 gracias.

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