miércoles, 9 de diciembre de 2009

AD-PORTAS.-

PEDRO DÍAZ ROJAS
LA SERENA

"Escuchando repetitivamente lo que los candidatos ofrecen cambiar en Chile,y que antes no lo hicieron,estamos a punto de depositar nuevamente nuestro voto en la urna,aún confiando que vendrán dias mejores para los más postergados."

Quienes dirigen la economía,tanto a niven nacional como también internacional, nos han tenido ocupados (y preocupados) con los cambiantes informes que nos hablan de las subidas y bajadas del IPC, del crecimiento de la economía,del porcentaje de cesantes en cada mes,del valor del dólar,del valor de las bencinas en cada semana; pero lo que marca un alza permanente son las ganancias millonarias de los consorcios bancarios y las exportaciones de los grandes empresarios privados.Todo ésto,hace que cada semana o cuatrimestre,los ánimos serán de euforia para algunos,pero de inquietud y descontento para muchos.Como consecuencia de estas penurias de la clase media y de los pobres las instituciones financieras arremeten groseramente para captar a clientes y tenerlos cautivos por meses o años,una vez que caen tentados por los préstamos que les permitirán aliviar (y quizás algo sonrientes)en determinadas fechas del año,pero con un brusco despertar en los dias siguientes,toda vez que se ha hecho realidad el refrán"pan para hoy,pero hambre para mañana",y que con sus menguadas rentas no resuelven el drama diario que padecen esos "cautivos" junto a su grupo familiar.

En estos dias de campaña presidencial,las promesaspara cambiar todo lo negativo que ha rondado la vida de los chilenos asoman por doquier,y lo trágico es que ya no sabemos quien es o será consecuente con sus principios que antaño lo conocimos como progresista o de izquierda.Menudo esfuerzo tenemos para desentrañar ese enigma cuando el traslapo de algunos aún mantiene confundidos a la gran mayoría de los votantes.Con razón las encuestas mantienen con una muy baja evaluación a los políticos por parte de la ciudadanía,desprestigio que atizó el dictador Pinochet.

Desde luego,tenemos confianza que lo que acontezca después de la segunda vuelta será paramejor;pero para ello,se requiere,que de una vez por todas,el estado tenga una mayor incidencia en el devenir de nuestra economía,y que pudièramos desechar lo perverso que ha sido el mercado para regularlo todo,toda vez que los padecimientos de los más deprivados están a la vista.

En esta elección ad-portas ya vislumbramos quien llevará a Chile por los senderos que conduzcan a mejorar todo aquerllo que aún aflige a la gram mayoría de sus habitantes,a quienes vimos marchar repetitivamente por las calles de las ciudades par4a lograr mejoras en todo lo que toca a su calidad de vida;pero,también digámoslo,las peticiones de muchos se estrellaron con el muro de la indiferencia de quienes tenían que entregar los recursos por parte del gobierno.
Este Domingo 13 nuestros pasos se encaminarán raudos hacia el recinto donde espera la urna que recogerá nuestro voto para presidente.En ese papel irán nuestras esperanzas de que el Chile que hemos habitado hasta ahora muestre días con más justicia social siguiendo el ejemplo de paises hermanos de sudamérica que han creido que éso es posible manifestándolo en elecciones recientes para felicidad de tanta gente, que creyendo firmemente en la democracia anhelan salir de la pobreza.
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