domingo, 20 de diciembre de 2009

“NUESTRO PROGRAMA ES UNA GUÍA PARA LA ACCIÓN”.


Por Jorge Arrate

Compañeras, compañeros: me alegra ser el primero de los candidatos presidenciales que públicamente expresa una opinión y enfrenta a los medios de prensa. Así ha sido nuestra candidatura: ha ido siempre de frente.
Cuando nos proclamaron en el teatro Caupolicán hace ya varios meses dije que es muy difícil, pero no es imposible que lleguemos a la Presidencia de la República. Y teníamos razón: era muy difícil, pero no es ni era, ni será imposible para quienes tomen en el futuro las banderas que nosotros hemos levantado.
Yo no sirvo, y ustedes lo saben, para arreglar los resultados. Esta noche todos los candidatos, pierdan o ganen, dicen que han ganado. Nosotros no hemos ganado la elección presidencial, pero hemos avanzado una enormidad en el trabajo con esta candidatura presidencial. No es un triunfo, sino un avance: una construcción de nuevas confianzas.
A veces no nos damos cuenta… Entre algunos de los que estamos aquí hoy día hubo un tiempo largo de distanciamiento; hubo un tiempo largo –y para mí doloroso- de separación de lo que debía ser en sus diferencias parte de un proyecto común, que era la izquierda; y hemos hecho avances extraordinarios en ganar confianza en un proyecto común, en comenzar una reconfiguración y reconstrucción de la izquierda, que no es una copia de la izquierda del pasado, la gloriosa izquierda del pasado, sino que es una proyección de esa herencia en el futuro. Hemos ganado en mística, hemos ganado en juventud.
Estaba mirando la televisión, y una amiga que llegó a la casa, que fue vocal en una de las mesas nuevas, una de las mesas jóvenes, me dice que en esas mesas hemos sacado una extraordinaria votación, y eso es de un valor que hay que apreciar en toda su magnitud.
Pero, particularmente, yo quiero destacar que este esfuerzo que hemos hecho a través de nuestra candidatura de izquierda ha contribuido decisivamente a romper con la exclusión, y esa es la gran noticia ganadora que tenemos esta noche. La noticia ganadora es que hemos roto la exclusión, que los objetivos que nos planteamos cuando iniciamos esta batalla se han cumplido. Tenemos hoy una izquierda más plena, una izquierda con más confianza, con más empuje y fraternidad, y tenemos a lo menos tres diputados del Juntos Podemos Más-Frente Amplio: el compañero Hugo Gutiérrez en el distrito de Iquique; Lautaro Carmona, en el de Copiapó; y el compañero Guillermo Teillier en Pedro Aguirre Cerda, Lo Espejo y San Miguel.
Y como lo dije varias veces en la campaña, tres diputados de izquierda van a ser como echarle a un vaso de agua una gota de azul de metileno: toda el agua va a cambiar de color, porque tres candidatos de izquierda en la Cámara de Diputados van a significar una mirada, un planteamiento como el que ha significado nuestra candidatura presidencia. Porque, hagámonos la pregunta: hoy pareciera ser el día en que se hace casi definitivo el desmoronamiento de un sistema institucional basado en el binominalismo, en dos grandes bloques, en dos grandes bloques que, como hoyo negro, absorben todo lo demás, o lo excluyen o lo expulsan. Hoy se ha desmoronado.
Hay otras dos candidaturas presidenciales que no pasaron a la segunda vuelta, pero que han obtenido votaciones significativas. Yo saludo a los que votaron por Marco Enríquez, y espero que respondan a la responsabilidad que tienen y a las ideas que plantearon.
Pero qué significa esa candidatura, qué significa la nuestra: significa que el sistema binominal, el sistema bipartidista que se ha tratado de imponer en Chile, simplemente no puede seguir funcionando.
Estamos en el momento en que se inicia una nueva etapa, pero será una etapa de pluralidad, donde haya distintos proyectos. Hay quienes levantan legítimamente –y probablemente sean en el futuro nuestros aliados más cercanos-, proyectos de naturaleza moderada o progresista o socialdemócrata. Nosotros levantamos un proyecto de izquierda, ése es nuestro programa, y el significado y fuerza que ha tenido nuestra candidatura se aprecia, simplemente, preguntándose quién habría hablado de nacionalizar el cobre, si nosotros no hubiéramos estado en esta batalla. Quién habría dicho que había que pagar la deuda histórica y dar dignidad a los profesores; quién habría dicho que había que suprimir el descuento del 7% por salud a los pensionados, que ahora tímidamente otros dicen que gradualmente hay que hacerlo, pero nosotros fuimos los primeros que lo dijimos, como ahora hemos dicho que tenemos que terminar con la municipalización de la educación, que hay que construir un gran sistema de educación pública.
Porque pusimos significados, ideas por delante, cambiamos la pauta de discusión del país. Hay temas que no se pueden esquivar, y así va a ocurrir en el Congreso, porque vamos a tener diputados de izquierda esos temas van a estar en el debate en el Congreso, que es uno de los espacios, no es el único –lo dijimos siempre-, pero es un espacio muy importante para nuestra lucha.
Se preguntarán muchos de ustedes por el tema que la prensa ha planteado legítimamente a cada instante: qué pasa ahora, qué pasará en la segunda vuelta, donde se van a enfrentar Piñera y Frei. Nosotros también lo dijimos de frente, lo dijimos antes; los ciudadanos votaron informados de cuál era nuestra disposición, cual era nuestra inclinación, y la quiero ratificar hoy día: nosotros tenemos como instinto la idea de que la derecha no debe llegar al gobierno de Chile, porque lo tiene casi todo. Tiene los directorios de las AFP, de las Isapres y de las cadenas de farmacias; de los supermercados y de las tiendas por departamentos. En el sector económico, los directorios son todos partidarios de la derecha, son parte del pequeño núcleo que concentra el poder económico en Chile, y tienen una influencia, un manejo desmedido de los medios de comunicación; y tienen la presidencia de la Cámara de Diputados; la presidencia del Senado hoy día, porque la Concertación no supo preservar el patrimonio que adquirió en 1988 y en 1989. Y tienen, compañeras y compañeros, hasta los clubes de fútbol. Y ahora quieren la Moneda, y nosotros hemos dicho que estamos dispuestos a trabajar para que la gente de la derecha no llegue a la Moneda si es que hay un diálogo donde se convengan bases políticas programáticas mínimas, porque a nadie le vamos a dar un cheque en blanco. Vamos a actuar como corresponde a nuestro instinto y a nuestra definición si logramos esas bases políticas, si logramos esos acuerdos básicos que signifiquen objetivos y propósitos medibles, verificables, y con plazos determinados para ser cumplidos. No les puedo garantizar hoy día que vamos a llegar a un acuerdo en ese diálogo. Veamos primero qué es lo que dice el candidato que ha pasado a segunda vuelta, Eduardo Frei, a quien saludo y de quien espero una decisión sobre si lo que quiere es establecer un diálogo, o simplemente es formular una especie de invitación abierta para que llegue el que quiera y en las condiciones que quiera. Si es lo segundo, nosotros no vamos a estar en eso. Nosotros vamos a estar en una mesa de diálogo, para buscar bases mínimas de entendimiento.
Compañeras y compañeros, tenemos un gran desafío. El sistema político se viene al suelo, somos una fuerza que crece, que ha crecido en el Parlamento, que ha crecido en los municipios, y que está obteniendo una votación presidencial buena. Yo creo que habría ganado todas las pollas que se han hecho, y varios miembros de mi comando las habrían perdido, ésa es la verdad. Es un capital político muy valioso, porque dijimos en la campaña muy claramente, lo dijimos en el Caupolicán: nosotros no tenemos enemigos en la izquierda, y dijimos muy claramente que somos la izquierda, pero no somos toda la izquierda, y por lo tanto tenemos que proyectarnos ahora con gran apertura, para configurar una izquierda plena como la que ya tenemos, donde están todos sus componentes, donde están los compañeros comunistas; donde están los socialistas, los cristianos de izquierda, los jóvenes del movimiento Nueva Izquierda y del Partido País; y los independientes. Y esa izquierda tenemos que proyectarla generosamente, y buscar en el futuro su engrandecimiento y su aproximación con aquellos que más coincidan con nuestras líneas básicas. También lo dijimos siempre: el programa no es solo un programa de gobierno, es una guía para la acción. Profundicemos, enriquezcamos ese programa que elaboramos juntos en todas las asambleas comunales que se hicieron en Chile. Que sea ese programa nuestra guía para la acción, y en esa perspectiva sigamos batallando y sigamos luchando. Tenemos las mejores condiciones que hemos tenido en los últimos 20 años. Juntos, yo dije que la noche del 13 y del 14 de diciembre, íbamos a estar juntos, de frente, y vamos a dar nuestro mensaje juntos. Aquí estamos todos.
Yo parto ahora al distrito 28 a saludar a Guillermo Teillier, y quiero antes de terminar agradecerles a todos ustedes que trabajaron en esta campaña como voluntarios, poniendo su energía y su esfuerzo extraordinario, en una campaña que ya sabemos tenía pocos medios, que fue bloqueada en distintos grados por los medios de comunicación, que tenía muchas limitaciones. No nos vamos a poner a llorar por esas limitaciones porque las conocíamos, sabíamos que no íbamos a tener los espacios equitativos en los medios de comunicación, sabíamos que no íbamos a tener los recursos materiales para hacer una campaña equivalente a la de los otros candidatos, pero aún así decidimos enfrentar este desafío, y debemos alegrarnos de haberlo hecho con la dignidad con que lo hemos hecho, con el rescate del valor de lo gratuito, de lo voluntario, de lo que es ética y moralmente deseable, que es jugarse por las propias ideas como lo han hecho ustedes, sin otra satisfacción de saber que cada uno ha cumplido con lo que quiere, cree y piensa. Sigan con esa fuerza hacia delante.
Gracias compañeros.

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