No podemos extrañarnos: una vez mas el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tomó una drástica media en contra de un país del tercer mundo, por el “delito” de tener materias primas que las grandes potencias industriales - que lo controlan – entienden que son para su propio beneficio.
Ahora se trata de Libia, donde se desarrolla un proceso social muy importante. Con el petróleo que está en su subsuelo, vendido a los mismos países industriales que hoy la atacan, ha mejorado la vida de su población, se han construido grandes obras de regadío y Libia es un país modelo para Africa y el Cercano Oriente.
¿El pretexto?. Razones humanitarias, en defensa de la población civil insurgente. El Ejercito Ruso, por el sistema satelital ha declarado que no existe ninguna evidencia de ataques aéreos en contra de la población civil.
Las revueltas de Túnez y Egipto han alarmado a las grandes potencias. En Egipto, el país árabe de mayor población y con una cultura milenaria, el imperialismo se empeñó en salir de la mejor forma. Se le aseguró a Mubarak que se le respetaría su vida y las enormes riquezas mal habida en décadas de gobierno autoritario.
¿La solución para el Imperialismo?. Entregar el control del país al ejercito, el mismo que sostuvo en el poder al Dictador (el gato cuidando la carnicería) y al que los norte- americanos apoyan con miles de millones dólares.
Las drásticas medidas acordadas en contra de Libia ¿porqué no se aplicaron en su oportunidad al Gobierno de Sudán que ha masacrado a cientos de miles de sus conciudadanos del sur, hoy en parte liberados?. ¿Porqué hacen vista gorda ante las atrocidades que cometen Turquía, Irak e Irán en contra del pueblo Kurdo, con mas de veintidós millones de personas?.
Libia abrió las puertas para la entrada de cientos de miles de trabajadores provenientes de Egipto, Túnez, Somalia, Yemen, Sudán y otros países. No sería aventurado decir que varios miles de esos inmigrantes forman parte de los grupos extremistas que proliferan en el cercano oriente y en Africa del Norte, vinculados de una ú otra manera con Al Kaeda.
En protesta por el apoyo del gobierno de Sudan a los grupos extremistas, es que Libia expulsó a cien mil trabajadores sudaneses. Se podría hacer un parangón: el Imperio agitó el tema de la supuesta falta de democracia en Cuba y prometió que todo aquel ciudadano de este país que pisara sueldo norteamericano sería recibido y se le daría asilo político: un millón - cuando sólo algunos lo hacían por razones políticas - aprovechó la ocasión y hoy son parte de la población del Imperio.
En cambio, Libia recibió a cientos de miles de inmigrantes que buscaban mejorar su nivel de vida, entre los cuales un significativo número podemos sospechar que eran de los grupos extremistas y que deben formar parte de los insurgentes.
No hay duda que hay quienes están disconformes con el gobierno actual de Libia, como que extremistas y los agentes del imperialismo forman parte de los grupos armados que combaten al gobierno libio.
Podríamos preguntarnos: ¿De dónde obtuvieron el armamento los insurgentes para combatir al gobierno central?. La aviación francesa ha iniciado el bombardeo contra los leales a Libia y su Pueblo “por razones humanitarias”, en lo que no tiene moral Sarkozy Estados Unidos ha declarado estar listo para intervenir. Tres frentes bélicos (Irák, Afganistán y Libia) le pueden crear serios problemas; por lo demás, debemos agregar las diferencias que tiene con Irán y Corea del Norte.
Claro que los grupos económicos que sostienen el gobierno de Obama se frotan las manos ante la posibilidad de grandes negocios al aumentar la producción de armamento para destruir, y después para reconstruir. Y por ahí aparece la corrupción.
Los matones tratan de detener los procesos sociales: Hoy es Libia, mañana cualquier pueblo que desee ser libre, pero la Victoria Final es de los pueblos y el Imperio demuestra ya su debilidad.
lunes, 28 de marzo de 2011
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