Jorge Bustos Presidente Congemar
Octubre 2009
Que se esconde, tras los despidos de Empresa Portuaria de Valparaíso, es una incógnita, que pocos personajes ligados a esta entidad del Estado de Chile, quieren que se sepa.
Hasta antes del informe del TDLC (tribunal de la libre competencia) las cosas marchaban como hace ya mucho tiempo y la verdad que uno de los cesados tenía más poderes que la gerencia y el directorio, me refiero al Sr. Arce que era el encargado de dar el marco legal de todos los contratos que EPV suscribiera.
Al desnudo debiese quedar el contrato con el Grupo Urenda, y los acuerdos de explotación VTP (Valparaíso Terminal de Pasajeros) que se contradice con otro contrato que se realizo con Sout Andes Capital que negocio con la EPV, la comercialización del mal llamado Puerto Barón y que además demando a EPV y gano en la Corte Suprema una exorbitante indemnización, que si EPV desea construir el famoso Mall y su proyecto Inmobiliario en el Puerto de Valparaíso, también deberá indemnizar al grupo Urenda vinculado a VTP.
Es curioso, que si el directorio de EPV y su Gerencia sabían de estas pocas afortunadas acciones legales, los platos rotos lo pagaran solo dos ejecutivos y un director. Lo que se puede leer de esa acción es que una vez más, el hilo se cortó por lo más delgado y no por la responsabilidad que cabe según la jerarquía de dicha Empresa.
Por más que se visiten medios de comunicación y se trate de tapar este desaguisado Contraloría General de la Republica y el Consejo de Defensa del Estado y el SEP debiesen investigar para que la verdad emerja y así transparentar negocios que solo le hacen mal al erario nacional, que es de todos los chilenos, de los cuales somos parte los trabajadores.
Se hace necesario que los hombres y mujeres honestos de nuestra patria sigan denunciando y alertando a los organismos contralores que la Republica se ha dado, para detener estos negocios que mentes codiciosas pretenden hacer, torciendo la legalidad y haciéndonos creer que se hacen a favor del desarrollo y crecimiento.
Es de esperar que en el futuro no aparezcan dictámenes de Contraloría General de la Republica aseverando que un Mall es una actividad Portuaria, como en el caso de Antofagasta.
Octubre 2009
Que se esconde, tras los despidos de Empresa Portuaria de Valparaíso, es una incógnita, que pocos personajes ligados a esta entidad del Estado de Chile, quieren que se sepa.
Hasta antes del informe del TDLC (tribunal de la libre competencia) las cosas marchaban como hace ya mucho tiempo y la verdad que uno de los cesados tenía más poderes que la gerencia y el directorio, me refiero al Sr. Arce que era el encargado de dar el marco legal de todos los contratos que EPV suscribiera.
Al desnudo debiese quedar el contrato con el Grupo Urenda, y los acuerdos de explotación VTP (Valparaíso Terminal de Pasajeros) que se contradice con otro contrato que se realizo con Sout Andes Capital que negocio con la EPV, la comercialización del mal llamado Puerto Barón y que además demando a EPV y gano en la Corte Suprema una exorbitante indemnización, que si EPV desea construir el famoso Mall y su proyecto Inmobiliario en el Puerto de Valparaíso, también deberá indemnizar al grupo Urenda vinculado a VTP.
Es curioso, que si el directorio de EPV y su Gerencia sabían de estas pocas afortunadas acciones legales, los platos rotos lo pagaran solo dos ejecutivos y un director. Lo que se puede leer de esa acción es que una vez más, el hilo se cortó por lo más delgado y no por la responsabilidad que cabe según la jerarquía de dicha Empresa.
Por más que se visiten medios de comunicación y se trate de tapar este desaguisado Contraloría General de la Republica y el Consejo de Defensa del Estado y el SEP debiesen investigar para que la verdad emerja y así transparentar negocios que solo le hacen mal al erario nacional, que es de todos los chilenos, de los cuales somos parte los trabajadores.
Se hace necesario que los hombres y mujeres honestos de nuestra patria sigan denunciando y alertando a los organismos contralores que la Republica se ha dado, para detener estos negocios que mentes codiciosas pretenden hacer, torciendo la legalidad y haciéndonos creer que se hacen a favor del desarrollo y crecimiento.
Es de esperar que en el futuro no aparezcan dictámenes de Contraloría General de la Republica aseverando que un Mall es una actividad Portuaria, como en el caso de Antofagasta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario