lunes, 12 de octubre de 2009

OCTUBRE Y SUS REMINISCENCIAS.-


PEDRO DÍAZ ROJAS
LA SERENA

"Faltando tan poco para que este año termine, es bueno repasar lo bueno y lo malo que nos ha deparado Octubre a través del tiempo."

Retrocediendo en la historia algunos siglos, llega Colón a América, y según se dice, descubre nuestro continente, hecho que no tiene contentos a los aborígenes de estas tierras, entre ellos los mapuches de nuestro Chile, que hasta el día de hoy viven atormentados y discriminados, ya casi sin tierras de las que eran dueños en su totalidad en la antigüedad. Ese es un recuerdo amargo de Octubre.

Avanzando muchos octubres en el tiempo, recordamos la muerte del Che Guevara en Bolivia y Miguel Enríquez en Chile, quienes estaban inspirados en la búsqueda de un mundo con más justicia para los pobres empujando esa marea libertaria que movió olas cada vez más acentuadas en esta América morena.

Aquí en nuestra región, también Octubre se tiñó de sangre roja cuando fueron masacrados 15 compañeros en el ex regimiento Arica por decisión de los representantes de la dictadura, lo que trajo dolor y amargura a los campos y ciudades de las comunas.

Del mismo modo, rememoramos en este mes de Octubre el nacimiento de Violeta que le cantó a la humanidad con trazos de amor, y a la vez, denunciando la pobreza y la marginalidad en que viven sumidos los pueblos. Como una inquietante coincidencia, la gran Mercedes Sosa fallece en ese mismo día de Octubre cuando nace Violeta (obviamente, en años distintos), fundiéndose ambas en ese abrazo que remeció las injusticias que se dejan sentir sobre los pueblos de América que se vieron envueltos y adornados con los versos y el canto de estas dos mujeres maravillosas.

Otro acontecimiento trascendente de Octubre en nuestro Chile es el triunfo del NO hace ya 21 años cuando la mística y la inspiración de la gente era distinta a la de hoy así como también los lazos de unidad eran férreos entre los que no deseábamos seguir bajo un régimen dictatorial.

Estas reminiscencias de Octubre tienen sabores dulces y amargos que se han adentrado en nuestras mentes y corazones a través del tiempo, con sonidos y ruidos que llegan a nuestros oídos como el choque de lanzas, fusiles y metralletas, pero que con el dulzor del canto de Violeta y Mercedes mitigamos las atrocidades pasadas en otros octubres que anhelamos no se repitan para que el mañana traiga nuevas luces para nuestros niños y jóvenes que irán abriendo los surcos donde se siembre la semilla de la verdadera justicia.

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