No sólo El Mercurio miente.

Voces Proletarias
Instituto Rodrigo Ambrosio

El predominio comunicacional alcanzado en lo que va de la campaña presidencial por la extrema derecha, es el producto directo del control monopólico creciente que el capital financiero viene ejerciendo sin contrapeso en la propiedad y gestión de los medios de comunicación.
La derecha viene desarrollando hace bastante tiempo, con mucha intensidad una estrategia comunicacional que apunta en lo ideológico a desarmar las tendencias democráticas mediante un proceso de despolitización a través de la farándula y de las crónicas rojas y la prostitución
Los diarios de circulación nacional, con excepción de “La Nación” están siendo utilizados abiertamente para desbancar a la concertación mediante una descarada manipulación informativa que además busca a través de la idiotización, confundir, mentir y crear un ambiente contrario a las tendencias democráticas.
La televisión privada elevo a su máxima expresión el desarrollo de la farándula tras el objetivo de entregar a millones de televidentes un circo que los alejara de la preocupación política para avanzar en la democracia y frenar de esta manera la presión para dar justicia a las víctimas de las violaciones a los derechos humanos.
Con el circo informativo se instaló un procedimiento manipulación masivo de la conciencia de millones de chilenos con el propósito de tergiversarles la realidad que vivimos, creando ficticiamente una sensación muy oscura de lo que pasa en el país.
Según esta campaña comunicacional derechista, en Chile ya no manda el gobierno, sino la delincuencia, la que actúa libremente dado a que no existiría la voluntad y la mano firme para detener la delincuencia.
Al respecto desde El Mercurio, pasando por todos los dirigentes derechistas, se afirma reiteradamente, que ya no se puede salir a las calles por los robos y los crímenes.
En este cuadro alarmista, afirman que la policía no puede controlar la situación y que el gobierno es capaz de asegurar la tranquilidad de los chilenos, dado que sus jueces dejan en libertad a los ladrones y criminales.
El éxito del capital financiero y sus agentes en este punto no está radicado en la calidad de las formulaciones políticas e ideológicas de la derecha, sino, que son el resultado de los errores cometidos por la Concertación al bajar la guardia en la lucha ideológica de masas contra los enemigos de la democratización.
Al respecto debemos recordar el gigantesco error cometido y reiterado durante los cuatro gobiernos de la concertación en las comunicaciones, al entregar la iniciativa a la derecha dejando morir a los medios de prensa que desempeñaron un rol estratégico en la lucha antidictatorial, en las campañas del NO y en la elección del ex Presidente Aylwin.
Sin una poderosa y eficiente prensa democrática, la derecha fabricó un producto eficaz para conspirar finito contra la democratización: La Farándula y con ella procede a manipular la mente de millones de personas para convencerlos de que en este país, manda la delincuencia, porque hay un gobierno corrupto que no tiene capacidad para proteger la salud de sus conciudadanos.
En un país de casi 16 millones de habitantes, como es el caso de Chile, que se registren un centenar de robos todos los días perpetrados por delincuentes comunes, no obstante su ferocidad, es una situación, afortunadamente reducida a un mínimo porcentaje de personas.
El hecho de que exista un grupo minoritario de la población que opera al margen de la ley para delinquir en sus diferentes expresiones, es una realidad que no nos puede inducir a tener una comprensión torpe de dichos actos que cometen estos individuos.
La delincuencia chilena tiene también su expresión de clases, existe al interior de los altos círculos de la burguesía, una red de delincuentes que trabajan directamente con el capital financiero, en particular en las operaciones de lavado de dinero proveniente de los negocios ilícitos de las drogas y la prostitución.
Según los especialistas de la policía, hay diversos tipos de delincuentes entre los cuales tenemos, asaltantes, estafadores, violadores, carteristas, ladrones, traficantes de drogas, reducidores de especies, falsificadores de documentos y muy especialmente los cómplices.
La suma de las actividades delictuales realizadas, sin lugar a dudas que son graves y peligrosas, realidad que obliga al gobierno tener planes muy concretos para tener controlados a los delincuentes dentro de los marcos legales. La realidad nos dice que el volumen real de la delincuencia existente está afortunadamente lejos del cuadro siniestro que nos pinta la derecha.
Los canales de TV todos los días resaltan en forma grotesca que los robos y asaltos materializados son perpetrados exclusivamente por delincuentes pertenecientes a las zonas donde mayoritariamente viven los obreros y las personas más modestas. Y curiosamente estigmatizan así degeneradamente a las poblaciones populares, cuando la realidad existente en ellas dice lo contrario.
En la Región Metropolitana en las comunas y poblaciones de San Ramón, José María Caro, Pudahuel, Santa Adriana, Malaquías Concha, Quinta Normal, Lo Espejo, El Bosque, Puente Alto, reconocemos que lamentablemente, viven en estos lugares, algunas personas que cometen delitos, pero, la inmensa mayoría de sus habitantes, son trabajadores, honestos y esforzados que merecen nuestra solidaridad y respeto.
El Mercurio y los canales de Televisión derechistas, “Chile Visión”, “Megavisión” y “el 13”, ante el país en su campaña contra la concertación, ocultan las información existentes en los diversos procesos judiciales que están en poder de los tribunales, donde se identifican a los delincuentes pertenecientes a la alta burguesía que están siendo procesados por estafas, lavado de dineros, tráfico de drogas, prostitución, contrabandos y robos.
Esta información correspondiente a los delincuentes de la alta burguesía que viven en Las Condes o Vitacura, la ocultan los amigos de Piñera y de Marquitos. Estos datos debieran ser entregados por los medios de informaciones derechistas con la misma intencionalidad que le otorgan a un delincuente que vive en las poblaciones obreras.
Si se saca bien las cuentas, en las comunas donde son mayoría sin contrapeso la UDI y RN, sus mejores cuadros políticos mandan, como ocurre en Las Condes, Vitacura, La Reina, en esos lugares, ya no se puede vivir con tranquilidad, el lumpen de cuello y corbata se adueñó hace tiempo de estas comunas.
Estos delincuentes son los más brutales y siniestros por el poder que tienen a través de una larga lista de ladrones, violadores de menores, psicópatas, traficantes de drogas y prostitución, torturadores y estafadores internacionales, calificados como honorables vecinos por “El Mercurio”.
La estrategia dual que desarrolla la derecha, en relación a la seguridad ciudadana por una parte, estigmatiza a las poblaciones obreras y mediante una operación teatral escandalosa acusa al gobierno de tener desprotegida a la ciudadanía al no reprimir con fuerza al lumpen poblacional.
Paralelamente “El Mercurio y la prensa derechista” protegen descaradamente los actos ilícitos perpetrados por delincuentes que existen en los círculos burgueses, dado que estos realizan sus rentables negocios en el ámbito de las actividades privadas. Los negocios ilícitos ocupan un lugar importante en la banca privada y las entidades financieras.
Esta delincuencia ilustrada, que la derecha y Agustín Edwards protegen incondicionalmente, son los que ponen en peligro el proceso democrático, por el carácter peligroso de sus negocios vinculados a las mafias internacionales. A estos delincuentes, el senador Alberto Espina, ni los mencionan, por algo será.
Mientras los agentes del capital financiero concretan negocios escandalosos, distraen la atención con la farándula promoviendo masivamente la prostitución y el consumo de drogas en la perspectiva de idiotizar a millones de chilenos para despolitizarlos y subordinarlos a las tendencias más retrogradas que se manifiestan en todos los planos de la vida nacional.
Nadie que tenga un juicio sano esta en condiciones de sostener con seriedad que las manipulaciones informativas que se realizan a través de la prensa derechista, son el fiel reflejo de lo que es Chile en la actualidad.
Otra de las particularidades de la estrategia discursiva de estos medios, es promover a través de sus estrellitas de la farándula una deformación masiva del lenguaje para que los niños y la juventud en el corto plazo hablen muy bien el coa.
Las ideas que apuntan a destruir la inteligencia colectiva del pueblo con la teoría del circo, sin lugar a dudas que causan un profundo daño, especialmente en los más jóvenes, que con mayor facilidad caen víctima de los contenidos perversos de las teleseries y de los reality orquestados por la extrema derecha.
La gigantesca manipulación informativa provoca y promueve confusiones para instalar una sensación equivocada de la realidad en amplios sectores ciudadanos, siendo este problema, uno de los mayores obstáculos para defender las conquistas democráticas.
Con la farándula y la prostitución, sacaron del centro de la noticia la ofensiva que demanda justicia para los familiares de los miles de detenidos desaparecidos durante el régimen dictatorial apoyado sin vacilaciones por la UDI y RN, y con estos mismos procedimientos levantan a hoy a Marquitos para derrotar a la Concertación.
Pero las reservas democráticas de la mayoría nacional tendrán que vencer como ayer a la dictadura. Hoy la conciencia de millones de trabajadores se debe poner de pie para transformarse en una poderosa muralla para detener y derrotar a la derecha en diciembre.